* Yunes Linares debe
investigarlos por desaparición forzada, "si quiere justicia y tiene
voluntad, por dondequiera puede buscar información”.
Tribuna Libre.- Madres de desaparecidos, señalaron que los
nexos de los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa con
el cartel de los Zetas fue “un secreto a voces” en Veracruz. No obstante,
aseguraron que, “sorpresa sería” si ambos fueran investigados por desaparición
forzada de personas y delincuencia organizada.
Lo anterior, tras la publicación de un
informe de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, que evidenció un
presunto encuentro entre Javier Duarte y Heriberto Lazcano el “Z-3”; así como
un financiamiento de 12 millones de dólares en favor de la campaña a la
gubernatura de Fidel Herrera.
“Es un hecho que Veracruz cayó en manos de la
delincuencia. Me sorprende que tuvo que venir la investigación de una
Universidad de fuera, ya que los gobiernos estatal y federal no han querido ver
el problema”, opinó Lucía de los Ángeles Díaz Genao, líder del colectivo
Solecito Veracruz.
La entrevistada, reprobó que el gobernador
Miguel Ángel Yunes Linares pidió a la Procuraduría General de la República
(PGR) investigar los vínculos de Herrera Beltrán con la delincuencia
organizada, pues dijo, es una manera de evadir su responsabilidad para procesar
a los exmandatarios por delitos del fuero común.
“A Yunes le toca investigarlos por la
desaparición forzada de miles de personas en ambos gobiernos. Si de verdad
quiere justicia y tiene voluntad para hacerlo, por dondequiera puede buscar
información”, abundó Díaz Genao.
Explicó que su agrupación, integrada por
víctimas indirectas, recopilaron casos de desapariciones que habrían ordenado o
solapado servidores públicos de alto rango al que llamó “un acervo de
desaparecidos”. Por ello, invitó a Yunes Linares a retomar el trabajo de las
madres de desaparecidos, que a la vez forman parte de averiguaciones
ministeriales de la Fiscalía General del estado (FGE).
"Lo que yo quiero oír de un gobernador
con pantalones es que aquí se está trabajando a marchas forzadas para hacer procesos
de lo que vemos en el informe de la Universidad de Texas y con lo que nosotros
hemos investigado”, exigió Díaz Genao.
La madre de Luis Gerardo Lagunes Díaz,
desaparecido desde 2013 en Veracruz, dijo en lo que respecta al gobierno
federal, que no tiene la autoridad moral para investigar a los dos
exmandatarios. “Es una red de complicidades. La delincuencia organizada
patrocinó a gobernadores, pero a la vez ellos apoyaron campañas presidenciales.
No veo quién le vaya a poner el cascabel al gato”.
Lo anterior, en referencia a la detención de
dos excolaboradores de Javier Duarte en 2012 en el Aeropuerto de Toluca, tras
ser sorprendidos con 25 millones de pesos en efectivo depositados en maletas.
Políticos de oposición acusaron que el dinero estaba destinado para la campaña
presidencial de Enrique Peña Nieto.
Díaz Genao agregó que en una reunión con
Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, ella le informó las
desapariciones forzadas que se cometían en la entidad, en el sexenio de Javier
Duarte. “En pocas palabras, me contestó que en Veracruz no se metían”,
compartió.
“El
asesinato en casa de Javier Duarte es una calca de la indolencia que mostró en
su gobierno”
Aracely Salcedo Jiménez, líder del colectivo
Familias de desaparecidos Córdoba-Orizaba, subrayó un posible encuentro -citado
en el informe de la Universidad de Texas- entre Javier Duarte y Heriberto
Lazcano el “Z-3”, uno de los capos más sanguinarios de Los Zetas, en el que
también estuvieron presentes Rodrigo Santos (el “Cien”) y Daniel Menera Sierra
“El Danny”.
Con base en una declaración de Rodrigo
Humberto Uribe Tapia, integrante de Los Zetas, después de dicha reunión Lazcano
asesinó a una contadora en el jardín de la casa de Duarte de Ochoa. Homicidio
del cual no hay registro a la fecha.
“Si hubo un asesinato en casa de Duarte y no
denunció, qué se pudo esperar del tema de los desaparecidos. Esa indolencia es
calca de lo que fue su gobierno. Hubo compromiso, sí, pero no con la ciudadanía
sino con la delincuencia organizada”, declaró la madre de Rubí Salcedo Jiménez,
desaparecida en Orizaba, en septiembre de 2012.
La defensora de los derechos humanos, aseguró
que el gobierno de Duarte fue enterado del operar de un jefe de plaza en la
zona centro de Veracruz, que trabajaba bajo las órdenes de “El Z-3”, aviso que
no fue atendido por la autoridad pasada.
“El gobierno de Duarte lo supo y fue omiso. A
su paso, los Zetas dejaron fosas clandestinas pro todas partes, en Río Blanco,
en Amatlán de los Reyes, Paso del Macho, Ixtaczoquitlán, Tihuatlán. Todo eso lo
pudieron evitar”, abundó.
Salcedo Jiménez fue la mujer que increpó a
Javier Duarte en octubre de 2015, en Orizaba Veracruz. “Aquí está su pueblo
mágico, señor, donde desaparecen a nuestros hijos”, espetó ante la falta de
avances en averiguaciones ministeriales.
“Entre
gitanos no se leyeron las manos”
Belén González Medrano, líder del colectivo
de desaparecidos de Coatzacoalcos sostuvo que “todo mundo supo de la relación
del gobierno con Los Zetas, nosotros vivimos las desapariciones en carne
propia, pero dicen que entre gitanos no se leen las manos”.
La madre de Jacob Vicente Jiménez González,
desaparecido en 2015, en Coatzacoalcos, la incursión de Los Zetas en Veracruz,
se originó en el mandato de Herrera Beltrán. “Fidel permitió todo eso y se lo
heredo a Duarte. “Ellos protagonistas de este problema”, agregó.
La madre opinó que la presunta alianza
gobierno-delincuencia organizada, que se presentó en el informe de la
Universidad de Texas, “se sabía a los ojos de todos. Es algo que no nos
sorprende, sorprendería que los a Duarte y a Fidel los investigaran por tanto
mal causado”.