*La
Contraloría del estado declara “reservada” la información sobre el parentesco
entre Cuitláhuac García y Eleazar
Guerrero
*Lesli
Garibo, mintió al decir que ya estaba terminada la investigación
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez
Tribuna Libre.- Leslie Mónica Garibo Puga, la Contralora
General del Estado, miente impunemente.
Y lo hace una y otra vez.
Ahora, para cubrir todos sus falsarios, sus
funcionarios en la Contraloría inventan un acta para declarar “restringida” la
investigación sobre el parentesco entre el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez
y Eleazar Guerrero Pérez, el subsecretario de Finanzas del gobierno del estado.
Esa es la forma en que la Contraloría
responde a una petición de acceso a la información para conocer la
investigación sobre el parentesco entre ambos funcionarios.
Situaciones como esta, el mal manejo político
de crisis que hacen los funcionarios públicos estatales, es lo que lleva a que
una y otra vez el Gobernador Cuitláhuac García sea cuestionado y que se ponga
en duda su honestidad.
Leslie Mónica es el caso emblemático en éste
momento de una crisis política mal gestionada.
Y es ella quien toma la palabra para soltar
no verdades, una y otra vez.
Pero también manda a sus subalternos a que lo
hagan por ella, como la restricción para hacer pública una investigación, que
incluso –ex posible- no existe.
Con esa condición de mentir, con esa compulsión
por ocultar la verdad, ¿qué calidad moral tiene para ejercer el cargo que ocupa
de Contralora del Estado?.
Sólo se mantiene en el puesto porque es
cercana a Rocío Nahle, la Secretaría de Energía del gobierno de Andrés Manuel
López Obrador. Es tan cercana que algunos hasta le atribuyen una proximidad de
parentesco.
Esa fue su principal cualidad para llegar a
ser titular de la Contraloría.
Esa es su gran condición por la que se
mantiene en el puesto.
Leslie Garibo, fue representante de Morena
ante el Organismo Público Local Electoral durante las elecciones de 2018 y sus
mismos compañeros mencionan que la mala defensa que hizo del triunfo de su
partido en Emiliano Zapata llevó a que los comicios se tuvieran que repetir
ahí.
Pero nada pasó.
Porque eso no importa, porque tiene quien la
proteja.
LESLI GARIBO, MINTIÓ AL DECIR QUE YA ESTABA
TERMINADA LA INVESTIGACIÓN. Y ahora quiere quedar bien con el Gobernador
Cuitláhuac García y miente nuevamente.
El 7 de junio el Gobernador Cuitláhuac García
informó que había instruido a la Contralora que investigase “algún hecho de
nepotismo” en su administración.
El 18 de junio fue el día de una de más
grandes mentiras de Garibo Puga. Dijo que la investigación sobre el parentesco
entre Eleazar Guerrero y el Gobernador Cuitláhuac García, había concluido y que
no había parentesco alguno.
Eso lo aseguró en un acto de la Secretaría
del Trabajo, local.
Lo hizo con sonrisa en la boca, con cara de
satisfacción por el deber cumplido.
Ahí afirmó: “No hay parentesco alguno entre
el gobernador y el subsecretario de la Sefiplan y así se le informará al
gobernador y al presidente de la República; el funcionario no está vinculado
familiarmente con el gobernador y, pues, la amistad es otra cosa”.
El 24 de junio se filtraron las actas de nacimiento
y de defunción que mostraban el vínculo entre Eleazar Guerrero y Cuitláhuac
García.
La “crisis de las actas” explotó.
La Contraloría tardó tres días en reaccionar,
dejando crecer el conflicto que Leslie Garibo no pudo contener desde un
principio.
Fueron tres días sin que nadie reaccionase
ante la “crisis de las actas”.
Éste sí fue un error muy grave.
Y Leslie Garibo mintió de nuevo.
Dijo que la Contraloría iba a realizar una
“nueva indagatoria”.
Y sí, tenía que ser una “nueva indagatoria”,
porque la anterior –si es que existió- que determinaba la no existencia del
parentesco, se vino abajo al mostrarse las actas.
Ah, esa “crisis de las actas”, que no debió
ocurrir, si alguien hubiese llevado bien el caso.
Por cierto, ¿quién era el encargado de que todo
caminase de forma adecuada o se dejó el caso al garete, para que cada quien
actuase conforme a las ocurrencias que tuviese?.
Alguien debería de pagar por toda ésta cadena
de errores.
Ese 27 de junio, con todo lo tardío que esto
representaba, Leslie Mónica dijo que analizarían los documentos y que “a
mediano plazo” los veracruzanos tendrían respuesta sobre el tema.
El mediano plazo ya transcurrió.
Y la respuesta ya está: La Contraloría no
quiere manifestarse.
Leslie Mónica volvió a mentir, porque la “no respuesta”
no es respuesta, sino que es precisamente eso, una negativa a contestar.
El 8 de junio -según el oficio de respuesta a
la petición de acceso a la información- el Órgano Interno de Control de la
Contraloría, dicto acuerdo mediante el cual “reapertura” la investigación sobre
el parentesco entre Cuitláhuac García y Eleazar Guerrero Pérez.
Si eso dice la Contraloría, significa que ya
antes la habían abierto y cerrado.
O sea que esa investigación la abren y
cierran como puerta de edificio público.
El 27 de junio, ante varias solicitudes de
información recibidas sobre el particular, la ing. Mercedes Santoyo Domínguez,
Directora General de Fiscalización Interna, pide a Juan Castañeda Escobedo, titular de la
Unidad de Transparencia, que se clasifique como reservada la información sobre
el particular, porque “forma parte de un expediente de investigación, por lo
tanto, hasta que no se haya dictado un acuerdo de conclusión y archivo del
expediente Y/o una resolución administrativa, podría obstruir el procedimiento
o el debido proceso, si se divulga dicha información”.
En el afán de cubrir las mentiras de la
titular, sus subalternos demuestran su compulsión por la mitomanía.
Ellos están demostrando que el 18 de junio
cuando dijo que la investigación estaba terminada, era una mentira.
Pero además en esa fecha no estaba abierto
ningún expediente sobre el caso de Eleazar Guerrero y Cuitláhuac García. Un
oficio de la Contraloría del 13 de junio en respuesta a una solicitud de acceso
a la información hecha por Eirinet Gómez, sobre investigaciones de casos de
nepotismo apuntaba 10 investigaciones iniciadas, pero ninguna en la Sefiplan y
menos en la Oficina del Gobernador.
Otra prueba más de cómo Leslie Garibo miente.
Ahora, ante ese cúmulo de contradicciones,
pretenden reservar la información de manera “permanente”, hasta en tanto no
haya un acuerdo de la conclusión y archivo y/o resolución administrativa”.
¿Y para cuándo estará ese acuerdo de
conclusión?. No lo dicen. Lo dejan abierto para que el caso pueda seguir ad
infinitum, hasta que sea eliminado de la memoria de cualquiera que haya
conocido del caso.
Y cuando ya a a nadie le interese el asunto,
pues, ¿para qué reabrirlo?.
El acta la firman el mismo Juan Castañeda,
quien se firma como L.C. , pero no tiene título profesional alguno. Su único
antecedente es haber sido el representante de Morena ante el Consejo Distrital
de Morena en Emiliano Zapata durante la elección pasada, donde su trabajo fue
además bastante deficiente.
También lo hace Jorge Alberto León Tablada,
jefe del Departamento de Tecnologías de la Información, quien llegó al cargo
sin experiencia ninguna en la administración pública
Y Mercedes Santoyo Domínguez, quien abandonó
el puesto de Consejera del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal
Anticorrupción (CPC del SEA) para ocupar su actual cargo en la Contraloría.
Así, en esas condiciones de ineficacia y
mentiras compulsivas, ¿la Contraloría alguna vez emitirá un dictamen sobre el
caso?.
A los místicos les preocupa y a los
terrenales nos interesa conocer el resultado.
¿De verdad no hay nadie en el gobierno del
estado capaz de hacer una buena gestión de crisis?.
Bueno, ¿Entre los militantes y simpatizantes
de Morena en Veracruz no existe alguien así?.
Ya de plano, ¿en el gobierno federal no hay
alguien que pueda hacer que las cosas en Veracruz se hagan bien?.
Sería por el bien del Gobernador Cuitláhuac
García, del gobierno del estado, pero sobre todo, de los que vivimos en el
estado.
Es un clamor general: Alguien que pueda hacer
que las cosas marchen bien, por favor.
MERCEDES, DIGNA DE LESLIE. Mercedes Santoyo
–como anotación al margen- fue impulsada al CPC del SEA por el grupo de Miguel
Ángel Yunes.
¿Cómo dio el brinco a Morena?. Sería
interesante conocer su versión.
Por mientras en el SEA le atribuyen que dejó
a varias personas “recomendadas”, en esa institución, entre ellas a Marisol de
la Merced, como secretaria ejecutiva interina, quien hizo el despido de 28
personas para dejar entre los empleados a los leales de Mercedes Santoyo y no pudo
llevar una administración adecuada, tanto que se deben seis meses de renta del
edificio donde está el organismo.
de la Secretaría Ejecutiva del SEA