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Entregó a los ministros de Economía y Finanzas reunidos el pasado lunes en
video conferencia, una Hoja de Ruta con la recomendación de 10 acciones para
hacer frente a la crisis mundial por la coyuntura pandémica.
Ciudad, de México. | 03 abril de 2020
Tribuna
Libre.- La
International Chamber of Commerce (ICC), recomendó a los ministros de economía
del G-20 usar la política comercial para acelerar la respuesta sanitaria al
COVID-19, mantener la fluidez del comercio para restaurar el crecimiento y salvaguardar
los empleos, además de aprovechar la coyuntura para realizar la reforma a largo
plazo del sistema comercial, que permita maximizar los resultados de salud y
minimizar el daño económico.
En un documento llamado Hoja de Ruta, firmado
por el secretario General de ICC, John W.H. Denton AO, fueron detallados en
diez subtemas donde destacan, entre otros, el llamado para la eliminación de
aranceles de productos médicos esenciales y la facilitación de su comercio en
esta coyuntura, donde las reglas comerciales y las restricciones para las
exportaciones han impedido el rápido y eficaz intercambio comercial de
productos esenciales.
La eliminación de aranceles para los bienes
necesarios para combatir el COVID-19, incluidos los kits de prueba, las prendas
de protección (como máscaras y guantes), termómetros, desinfectantes y
productos de esterilización, jabón, productos farmacéuticos relevantes,
dispositivos médicos (como escáneres y ventiladores) y equipamiento
hospitalario general (productos esenciales), es un paso que deben dar en lo
inmediato.
“78 gobiernos gravan las importaciones de
jabón a tasas del 15% o más, incoherentes en tiempos normales, inmorales en
nuestros tiempos extraordinarios”, afirmó Denton, quien destacó las bondades de
eliminar los aranceles porque “si bien los gobiernos renunciarían a algunos
ingresos aduaneros, estos palidecerían en comparación con los costos de
combatir de manera inadecuada la propagación del virus y los costos fiscales
más amplios asociados con la respuesta”.
El texto fue entregado a los ministros de
Economía y Finanzas de los países pertenecientes al G20. La ICC México, que
preside María Fernanda Garza Merodio, entregó el documento a la secretaria de
Economía, Graciela Márquez Colín y al funcionario de gobierno que da
seguimiento a todo el G-20 en nuestro país, el embajador Julián Ventura Valero,
subsecretario de Relaciones Exteriores.
Otras acciones recomendadas a los ministros
de comercio fueron establecer "carriles verdes" para la inspección y
liberación rápidas de productos esenciales, así como anular las restricciones
para personal cuyo viaje es necesario con el fin de ampliar la producción de
suministros médicos; desarrollar, probar, producir y distribuir vacunas; o
transportar internacionalmente dichos productos.
Denton AO describió a los representantes de
la economía del G-20, cómo las restricciones a la exportación eliminan los
incentivos para que las empresas produzcan masivamente equipos médicos, al
cerrar un mercado potencial para 7.8 mil millones de personas, el tamaño de la
población actual.
Pero, además, tales restricciones no sólo
aumentan los precios, desalientan la inversión y provocan represalias, sino que
privan a muchos países, especialmente en África, la Comunidad de Estados
Independientes (10 de 15 ex repúblicas socialistas soviéticas), América Latina,
Oriente Medio y el sur de Asia, del acceso a equipos médicos que salvan vidas.
La ICC recomendó también liberalizar, al
menos temporalmente, las normas de contratación pública para facilitar una
mayor inversión en la producción de suministros médicos esenciales.
El cierre de fronteras fue otro punto
destacado en la Hoja de Ruta porque “estamos viendo un colapso sin precedentes
de las cadenas de valor en muchos sectores, con importantes implicaciones para
el empleo y el suministro de bienes”, por lo que la ICC aconsejó mantener la
operación del sector logístico con las medidas de salud necesarias porque, si
bien el cierre de fronteras probablemente no detenga la propagación del
Covid-19, si “evitarán que las personas reciban bienes esenciales”.
También solicitó a los ministros de comercio
y economía aliviar la carga de las empresas extendiendo el pago de todos los
aranceles, impuestos y tarifas aduaneras por 90 días, sujeto a una revisión adicional
según corresponda, además de “extender el tiempo para que las empresas
respondan a todos los plazos de procesamiento 'en papel' y otros requisitos
reglamentarios”.
La ICC alertó también de signos tempranos de
estrés en el mercado de financiamiento comercial que podrían dar lugar a la
desaceleración de importantes flujos comerciales, como ocurrió en crisis
económicas anteriores, y para minimizarlo aconsejó garantizar que los bancos
puedan procesar transacciones financieras comerciales de manera efectiva a
pesar de las interrupciones en el lugar de trabajo a través del uso de
documentos digitales de manera temporal, renunciando a las prohibiciones
legales sobre el uso de documentación comercial digital y eliminando la
dependencia del procesamiento de transacciones en papel.
Y finalmente, dijo que la coyuntura del
Covid-19 es una oportunidad para realizar una reforma integral en la
Organización Mundial de Comercio porque “las reglas del comercio mundial están
cada vez más fuera de sintonía con las realidades de la economía actual”, de
tal forma que “se acelere el mercado habilitado digitalmente”.
La sacudida no planificada del mundo hacia el
trabajo remoto, los servicios transfronterizos de salud electrónica y los
servicios de entrega en línea demuestran la urgencia de llevar las normas de la
OMC sobre el entorno digital al siglo XXI, porque “esto ya no es solo una
cuestión de sustento, sino de vidas”.