*El
documento que se discutirá en comisiones restituye el artículo transitorio que
pidió reintegrar el presidente López Obrador y no recoge las propuestas de las
audiencias públicas.
Ciudad de México. | 19 febrero de 2018
Tribuna Libre.- A pesar de las exigencias de oposición,
académicos y activistas en derechos humanos, la Comisión de Puntos
Constitucionales del Senado perfila una Guardia Nacional con un mando
civil-militar y deja para la legislación secundaria la tarea de definir las
características de la estructura orgánica de dicha corporación.
En el proyecto de dictamen que discutirá la
comisión este lunes, se mantiene una estructura orgánica de dirección con una
Junta de Jefes de Estado Mayor compuesta por mandos de las secretarías de
Seguridad (civil), de Defensa Nacional y de Marina (militares).
La junta coordinaría la operación de la
Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad determinaría las acciones
concretas, con base en la Estrategia Nacional de Seguridad.
El predictamen también agrega un artículo
cuarto transitorio como respuesta a una petición del presidente Andrés Manuel
López Obrador, quien dijo sentirse “insatisfecho” porque los diputados lo
eliminaron de la iniciativa original.
“De manera excepcional, en tanto la Guardia
Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, la
Fuerza Armada permanente seguirá prestando su colaboración para la seguridad
pública”, dice el artículo restituido.
El documento incluye resúmenes de las
audiencias públicas realizadas en el Senado durante cinco días, pero no recoge
ninguna propuesta de los 80 ponentes que participaron, como eliminar en su
totalidad la participación de militares en la dirección de la Guardia Nacional.
Pese a ello, el texto rechaza que la creación
de la Guardia Nacional militarice la seguridad pública o que sea una
continuidad de la estrategia utilizada por gobiernos pasados. Por el contrario,
asegura: “La participación de las Fuerzas Armadas en la Guardia Nacional
implica en estricto sentido una desmilitarización paulatina en el sistema de
seguridad pública a medida que se vayan alcanzando los objetivos trazados”.
En la reforma, se mantiene que la formación y
el desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional será responsabilidad de
las Fuerzas Armadas, con una doctrina policial fundada en disciplina,
acatamiento a las órdenes superiores y respeto a los derechos humanos.
Los
cambios
Se plantean 10 cambios a la minuta enviada
por la Cámara de Diputados, tanto en el articulado como en el régimen
transitorio:
• Se suprime el término “dirección”, a fin de
fortalecer que esta será de carácter civil.
• Se adicionan “la preservación de la paz
pública y el orden” como responsabilidad de la Guardia Nacional.
• Se suprime la colaboración con las
entidades federativas en los objetos responsabilidad de la Guardia Nacional.
• Se suprime la adscripción de la Guardia
Nacional a la secretaría del ramo de seguridad.
• Se establece que a través de la ley se
determinará la estructura orgánica de dirección de la Guardia Nacional, y esta
contará con una Junta de Jefes de Estado Mayor.
• Se adicionan la educación y la capacitación
como elementos esenciales de las obligaciones de la Guardia Nacional.
• Se suprime la perspectiva de género como
obligación para el ejercicio de funciones de los integrantes de la Guardia
Nacional.
• Se establece la facultad del Congreso para
expedir las leyes sobre la organización, disciplina, profesionalización y
operación de la Guardia Nacional, así como sobre el uso de la fuerza.
• Se suprime la propuesta de creación de la
ley general del registro de detenidos.
• Se establece la colaboración de las Fuerzas
Armadas en materia de seguridad pública, hasta en tanto no se integre la
Guardia Nacional (transitorio).