* El crimen organizado cogobierna * Herencia duartista: sangre, desaparecidos,
fosas clandestinas * Saqueo
descomunal * PGR traslada 451 millones
de lo robado * Supuesto arreglo con
empresas fantasma * ¿O es dinero federal
triangulado? * El gabinete de
Miyuli * Moreno y Marcelo: pleito
falso * Con Franco en lo oscurito.
Mussio Cárdenas Arellano | 02 diciembre de
2016
Tribuna Libre.- Destrozado, saqueado, de
Veracruz quedan cenizas, sangre y desaparecidos, fosas clandestinas y restos
sin identidad, la policía y el aparato de poder operando para la delincuencia.
Es el Veracruz que gobernará Miguel Ángel Yunes Linares.
Llega al Veracruz
cogobernado por el crimen organizado, herencia infame, herencia duartista,
infiltradas sus estructuras, rentado el territorio, hincado y sometido el poder
público al poder de los sin ley.
Cumple un sueño y se sumerge
en la pesadilla. Llega al gobierno y del gobierno queda nada, las finanzas
destrozadas, el tesoro robado, desviado el dinero federal a cuentas de Javier
Duarte y sus 40 ladrones, manejado por un gang de prestanombres, implicada la
familia, los Tubilla, implicados los amigos, todos rufianes, invertidos miles
de millones en propiedades, cuentas bancarias e inversiones en México, Estados
Unidos, España, Costa Rica, quizá Sudamérica, quizá el resto de Europa.
Asume este 1 de diciembre.
Yunes Linares gobierna lo que queda de Veracruz, bajo sus pies las cenizas de
un maravilloso estado, aniquilado en lo social, podrido en lo financiero,
entregado a la delincuencia.
Saqueó Javier Duarte a
Veracruz y se fue. Lo encubrió Peña Nieto hasta que le sirvió para simular que
desde la Presidencia y desde el PRI se persigue a los corruptos. Sí, a los corruptos
con los que se abraza, con los que bromea, con los que ríe, con los que
dialoga, con los que trazan un proyecto de poder y se ven juntos en el limbo de
los que tuercen la ley.
Llega Miyuli y reitera que
hará pagar a Javier Duarte, el ex gobernador hoy prófugo de la justicia, a su
mentor Fidel Herrera Beltrán, por cuya mano fue impuesto robándose la elección
de 2010, y que avizora que regresará lo robado a Veracruz.
Sin dinero, este 1 de
diciembre Veracruz requiere 56 mil millones de pesos. Enfrenta pasivos por más
de 80 mil millones. Lo agobia la deuda bancaria, la deuda bursátil, la deuda
con la Auditoría Superior de la Federación, a la que habrá de reintegrársele 50
mil millones por obras no realizadas pero el dinero desviado, y la deuda con
pensionados, maestros, empresarios, en fin.
Son 56 mil millones de pesos
en lo inmediato y 187 mil millones en total, con un déficit demencial de casi
mil millones por mes. Y los que lo robaron, impunes.
Es el Veracruz que Javier
Duarte repartió entre Los Zetas, el Cártel del Golfo, el Cártel Jalisco y el
Cártel de Duarte, con su policía criminal, la Policía estatal, la Fuerza Civil,
que levanta gente, que secuestra y extorsiona, que siembra muerte y dolor.
Llega Yunes y comienza a
gobernar el estado sangriento que Javier Duarte siempre negó, el de los
periodistas asesinados, desaparecidos, exiliados y amenazados, el de los que
son levantados y ejecutados, el de los que un día existieron y no se les volvió
a ver.
Ese Veracruz destrozado es
el Veracruz que Javier Duarte rechazó que fuera “foco rojo”, pese a los hechos,
pese a la evidencia, pese a la complicidad.
Así lo retrató INFORME ROJO,
este 1 de septiembre:
“Crece el secuestro, la desaparición
forzada, trata de mujeres, tráfico de migrantes, el asedio y muerte de
periodistas.
“Lo avasalla el robo en
carreteras, el asalto a viviendas, el atraco en las calles, los crímenes de
niños, la represión a quien ejerce su derecho a la protesta.
“Mueren cada día más
mujeres, maltratadas en casa, brutalmente golpeadas, víctimas del odio de sus
parejas. O mueren violentamente y sus restos quedan esparcidos a orilla de
carretera, en predios baldíos, con el mensaje clavado en la piel.
“Cogobierna Javier Duarte
con el crimen organizado, compartiendo el poder, su policía al servicio del
narco, levantando buenos y malos, inocentes y pérfidos, entregando las víctimas
a quienes los han de desaparecer.
“Harta, la sociedad toma las
calles, marcha y se queja, alza la voz en un solo reclamo. Marcha por igual el
empresario y el comerciante, el profesionista y el industrial, rehenes de la
cuota y la extorsión. Marchan los colonos, los estudiantes, las iglesias, los
del área rural y urbana, con su reclamo de paz.
“Y pese al desastre que
envuelve a su gobierno, dice Javier Duarte que no ve focos rojos, que Veracruz
no está en ese nivel.
“Daltónico, no ve el rojo
que alerta en las diversas formas de delincuencia y prefiere ignorar el
gordobés que Veracruz es un caos.
“Foco rojo en violencia
contra periodistas.
“Foco rojo en crímenes de
niños.
“Foco rojo en desapariciones
forzadas.
“Foco rojo en robo en
carreteras.
“Foco rojo en feminicidios.
“Foco rojo político, que
llevó al PRI a su primera derrota en la contienda por la gubernatura en más de
80 años.
“Nada ve podrido Javier
Duarte mientras su Veracruz Próspero se proyecta como la entidad en que se
conculcan las libertades, se reprimen las voces críticas, se vulneran las
garantías de los ciudadanos, sin control la delincuencia, sometido el aparato
de poder por el crimen organizado.
“Lo destaza la estadística,
el análisis, el recuento de los daños, avasallado por los muertos y su sangre,
la represión como política de estado.
“Una voz lo retrata. Es la
de Sara Irene Guerra, coordinadora ejecutiva nacional del Mecanismo para la
Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
“Le dice a El Universal, el
4 de agosto de 2015, que las estadísticas internas colocan a Veracruz como un
‘foco rojo’ para el ejercicio de la libertad de expresión, que el asesinato del
fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril (colaborador de Proceso), en el DF,
despertó la preocupación de periodistas de dicho estado que han sido
trasladados a la Ciudad de México como medida de seguridad.
“ ‘Nosotros —agrega— sí
estamos viendo esos focos rojos de entidades que tiene un mayor número de casos
para trabajar en acciones y medidas de prevención. Por mayor número de casos
son Guerrero, Veracruz , Estado de México, y Chiapas’.
“Sumaba en ese entonces la
Secretaría de Gobernación federal 20 solicitudes de periodistas para acogerse
el mecanismo de protección federal, más los que son canalizados a instancias de
protección locales.
“Luego una frase demoledora:
“ ‘Hay cinco personas que
fallecieron (en el caso Rubén Espinosa), algo terrible, pero como señaló el
procurador del DF, hay muchas líneas de investigación porque no murió solamente
un periodista. Yo sí creo que el mismo gobernador de Veracruz tiene que estar
alertado de lo que lo pasó’.
“Otro medio, Formato 7, en
Xalapa, dice:
“El estado de Veracruz se ha
convertido en un ‘foco rojo’ por las interminables detenciones y
desapariciones, tanto por grupos al margen de la ley como del Gobierno en sus
diferentes niveles; en lo que va del año, se contabilizan más de 50 personas
sustraídas sin rastro en regiones como Poza Rica, Coatzacoalcos, Tierra Blanca
y la zona Córdoba-Orizaba”.
Nada se le fue a Javier
Duarte. Saqueó las arcas, rentó los territorios, su policía operó para el
crimen organizado, levantó personas, ejecutó a inocentes y se evadió con la
complicidad de Peña Nieto y su mafia, los que hoy van sobre el ex gobernador
ladrón.
Colma Yunes Linares un
sueño: gobernar Veracruz.
Pero el sueño es pesadilla,
la pesadilla que inició Fidel Herrera Beltrán y que terminó de construir Javier
Duarte.
Gobernar sobre las cenizas
de lo que quedó.
Archivo muerto
Casi nada, 451 millones de
pesos, frente a la descomunal cifra de 56 mil millones que requiere Veracruz en
lo inmediato. Son los 451 millones que rastreó la Procuraduría General de la
República —o que dice que rastreó— a partir de las denuncias de Miguel Ángel
Yunes Linares contra Javier Duarte, en ellas la identidad de sus prestanombres,
las empresas que fueron usadas como fachada para saquear las arcas. Todo un
show la entrega del cheque a la secretaria de Finanzas y Planeación del
microgobierno flavinista, confirmada para permanecer en Sefiplan con Yunes
Linares, Clementina Guerrero García. Hubo discurso del procurador Raúl
Cervantes y foto. Y varios minutos de transmisión televisiva. Llegaron a las
empresas fantasma, tocaron la puerta y le dijeron a los dueños o los encargados
del changarro que devolvieran el dinero con sus respectivos intereses o que
pasarían años en la cárcel. Y lo hicieron. Sus nombres no se saben. Los dueños
permanecen en la penumbra ¿Qué se negoció? ¿Acaso la impunidad de los
prestanombres a cambio de información y de devolver lo robado? Una migajita de
451 millones, de los que se entregó un cheque por 250 millones y el resto
llegará en cómodos paguitos, como si Javier Duarte se hubiera robado el erario
en monedas de 50 centavos. ¿O es un montaje y no hay tales empresas y se trata
en realidad de recursos federales para el rescate de Veracruz? Lo hacen tan mal
que no hay cómo creerles… Queda conformado el gabinete del gobernador Miguel
Ángel Yunes Linares, al frente Rogelio Franco Castán, líder del PRD en
Veracruz, como secretario de Gobierno, no sólo por los votos que aportó el
perredismo, que marcaron diferencia y que de haberse perdido o ido del lado de Morena,
habrían mantenido al duartismo, vía el priista Héctor Yunes Landa, otros dos
años en el poder. Franco operó votos en todo el estado, en enclaves priistas
que por haber sido agraviados por el gordobés decidieron golpear desde dentro.
En el gabinete se incluye a un buen número de mujeres. En el gabinete está el
panismo y miembros de la sociedad civil. A su lado, Yunes azul tendrá a Manuel
Muñoz Gánem, jefe de la Oficina del Gobernador, el más yunista de todos, el más
leal, su sombra, ex alcalde de Tuxpan y ex oficial mayor del ISSSTE. El resto
del gabinete lo conforman: Jaime Téllez Marié en la Secretaría de Seguridad
Pública; Clementina Guerrero García en la Secretaría de Finanzas y Planeación;
Enrique Pérez Rodríguez en la Secretaría de Educación de Veracruz; Silvia Edith
Mota Herrera, secretaria del Trabajo y Previsión Social; Alejandro Zairick
Morante, secretario de Desarrollo Económico y Portuario; Julen Rementería del
Puerto, secretario de Infraestructura y Obras; Indira Rosales San Román,
secretaria de Desarrollo Social; Mariana Aguilar López en la Secretaría de
Medio Ambiente; Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, secretario de Desarrollo
Agropecuario Rural y Pesca; Arturo Irán Suárez Villa en la Secretaría de Salud;
Leopoldo Domínguez Armengual en la Secretaría de Turismo y Cultura; Yolanda
Baizabal Silva, secretaria de Protección Civil; Guillermo Moreno Chazzarini,
contralor general del Estado; Elías Assad Danini en la Coordinación General de
Comunicación Social; Marcelo Francisco Monfor Guillen, jefe de Oficina del
Programa de Gobierno; José Luis Lagunes Lopez, secretario ejecutivo del Sistema
Estatal y del Consejo Estatal de Seguridad Publica; María de los Ángeles Ortiz,
directora del Instituto Veracruzano del Deporte; María Laura García Beltrán,
directora del DIF; María Angélica Méndez Margarito, directora del Instituto
Indígena; Hilario Barcelata, director del Instituto de Pensiones del Estado
(IPE); Enrique Márquez Almazán, director del IVEC; Víctor Manuel Esparza Pérez,
director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz; Shiara Tienda Arce,
director del Instituto Veracruzano para la Educación de los Adultos (IVEA);
Maribel Sánchez Lara, rectora de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz
(UPAV); Víctor Hugo Delfín Vázquez, director del Instituto Veracruzano de la
Juventud; Raúl Martínez Chávez, director de Radio Televisión de Veracruz (RTV);
Alfredo Valente Grajales, director del Instituto de Capacitación para el
Trabajo; Ricardo Colorado Alfonso, procurador estatal de Protección al Medio
Ambiente, y Enrique de Jesús Nachón García, director del Instituto Veracruzano
de la Vivienda… Marcelista de cepa, Jesús Moreno Delgado finge que rompe con su
mentor, Marcelo Montiel Montiel. Se acerca al PAN. Negocia con el PAN. Se le
vio en la oficina del hoy secretario de gobierno yunista, Rogelio Franco
Castán, el mismo sitio en que hace un mes dialogaban Montiel y Franco, y de
donde partió el show para romper con el PRI, simular un alejamiento con el ex
alcalde de Coatzacoalcos, al que apenas tocó al hablar con la prensa, y
comenzar a construir su candidatura a la presidencia municipal vestido de azul.
Y si los porteños se atarugan, el marcelismo seguirá detentando la alcaldía por
los siglos de los siglos…