México, D.F. | 10 abril de 2015
Tribuna Libre.- La Cámara de
Diputados aprobó reformas a la Ley Federal de Trabajo, a fin de que se prohíba
expresamente que patrones o empresas obliguen a los trabajadores a firmar
documentos en blanco u otros que impliquen la renuncia a sus derechos y/o
despidos injustificados.
En su papel de
coordinador de política económica del PAN, el Diputado Federal Juan Bueno
Torio, estuvo encargado de cabildear entre los coordinadores de las diferentes
bancadas la aprobación de esta reforma, la que de acuerdo al legislador
veracruzano, establece multas para quienes realicen esas prácticas, las cuales
van de 125 y hasta mil 900 veces el salario mínimo general vigente en el
Distrito Federal, (que equivaldría en estos momentos a 133 mil 190 pesos).
La iniciativa
precisa que la firma en blanco es aquélla puesta de antemano por el trabajador
sobre una hoja de papel o un documento sin fecha determinada, con el fin de que
sea llenado posteriormente por el patrón con declaraciones o renuncias de
derechos.
Expuso que las
reformas a la legislación laboral tienen como objetivo el garantizar medios
probatorios adecuados en caso de que sean víctimas de un despido simulado a
modo de renuncia voluntaria.
El Artículo 33
explica que queda prohibido obligar a los trabajadores a firmar documentos en
blanco y en el caso que así fuera, éste podrá acudir a denunciar el hecho ante
la Procuraduría de la Defensa del Trabajo (Profedet) o ante las oficinas de la
Inspección del Trabajo local o federal.
En tal caso, la
Profedet o la Inspección del Trabajo local o federal conservará en secreto la
denuncia, para, si fuera necesario, aportarla como elemento probatorio
preconstituido y en caso de que el trabajador sea despedido éste no tendrá
valor probatorio.
En materia de
sanciones, en el Artículo 1006 se señala que se considerarán documentos falsos
aquéllos que, a petición del patrón o de sus representantes, hayan sido
firmados en blanco por el trabajador y se aplicarán una multa de 125 a mil 900
veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal.
El documento indica
que la Ley Federal del Trabajo, anterior a la reforma, es omisa en cuanto a las
renuncias en blanco, debido a que presupone su ilegalidad por tratarse de un
acto de simulación.
La reforma a la
legislación laboral busca eliminar estas prácticas ultrajantes, estableciendo
garantías para que los trabajadores puedan denunciar abusos de este tipo, sin
poner en riesgo su contratación, y sancionar a los patrones que, abusando de la
necesidad y la vulnerabilidad de los trabajadores, incurren en este delito, se
subraya.