* Le irritaba que “no hayas podido callar a Moisés”
* Negligencia criminal joaquinista * Ignoran petición y ocurre una
muerte * “Culín”, sus rencores y sus amenazas * Héctor Yunes contra
Caballero * Oficial: Cecilia Bocanegra pasa a prensa de García
Bringas * Formaliza Charleston denuncia por extorsión.
Mussio Cárdenas Arellano | 15 abril de 2015
Tribuna Libre.- Javier Duarte
quería que silenciaran a Moisés Sánchez Cerezo. Lo quería sometido. Le irritaba
que el alcalde de Medellín de Bravo, el panista Omar Cruz Reyes, no hubiera
podido doblegar al periodista. Y así se lo expresó. Tiempo después el reportero
fue levantado, torturado, asesinado y mutilado. O sea, lo callaron.
“No era posible
que no hayas podido callar a Moisés”, habría soltado el gobernador de Veracruz
al edil, en Xalapa, donde acudieron Omar Cruz y otras personas, reunión cuyos
pormenores conoció un amigo del reportero y editor del semanario “La Unión”. Su
testimonio, confiado a los deudos y que consta en actas ministeriales,
constituye la pista no seguida por la Fiscalía General hacia Javier Duarte.
Cita esa anécdota
el hijo del periodista, Jorge Sánchez Ordóñez, en una de sus declaraciones ante
la autoridad, en torno al asesinato de su padre, ocurrido el 2 de enero.
Lo retoma Jorge
Morales Vázquez, integrante de la Comisión Estatal para la Atención y
Protección de los Periodistas, del expediente del caso y a partir de ahí elaboró
un informe de alta explosividad que evidencia tanto la gravísima expresión del
gobernador Javier Duarte, como las omisiones en materia de seguridad en
Medellín; pasividad de policías, navales y militares; encuentros y
desencuentros entre el alcalde Omar Cruz y Moisés Sánchez; la irritación que
provocó el surgimiento de grupos de autodefensa, alentados por el periodista;
contradicciones entre implicados y testigos del plagio, y la tendenciosa
conducta del fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, alias “Culín”, que investiga y
oculta, consigna y evade, según convenga a la pandilla duartista.
“No era posible
que no hayas podido callar a Moisés”. Una línea, una frase, implica a Javier
Duarte en el caso Moisés Sánchez.
Consta en el
informe, que la situación de inseguridad en Medellín era extremadamente grave
pero de manera deliberada se ocultaban las cifras, se les maquillaba, se
falseaba la verdad.
Según el informe,
de circulación restringida, Moisés Sánchez enfrentó amenazas de diversos
servidores públicos, incluida la de un secretario del Ministerio Público.
Provocó con sus denuncias la movilización policíaca y también la simulación de
las instituciones ante los hechos de violencia.
Dice el informe:
“De la
investigación y de los testimonios se desprende no obstante que la situación en
Medellín previo a los hechos del 2 de enero generó tal nivel de preocupación y
reclamo social, aunado a la organización vecinal encabezada por Moisés Sánchez,
que fue oportunamente del conocimiento del gobernador Javier Duarte de Ochoa y
de las áreas de Seguridad Pública estatal, encabezada por Arturo Bermúdez
Zurita, además de que sobre ello hubo mediación del alcalde de Medellín, Omar
Cruz Reyes.
“Es en este
contexto en el que el propio Jorge, hijo de Moisés Sánchez, declaró a la
autoridad lo siguiente:
“ ‘Mi padre de
la misma forma me comentó que una amistad que es político, que había acudido el
presidente municipal junto con otras personas a la capital en donde se
reunieron con el gobernador Javier Duarte de Ochoa. En dicha reunión el
gobernador le llamó la atención al presidente municipal Omar Cruz Reyes,
respecto a las notas periodísticas que mi padre sacaba referente a la
inseguridad que vive el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz. Que dicha
amistad le comentó que el gobernador le dijo al alcalde Omar Cruz Reyes ‘no era
posible que no hayas podido callar a Moisés’, que otra de las personas que
estaba presente comentó que mi padre no se le puede comprar, que para poderlo
callar Omar tenía que ponerse a trabajar, por lo que yo sospecho directamente
que el alcalde tiene alguna participación en los hechos que le sucedieron a mi
padre’ ”.
Jorge Morales
dedica un tramo de su informe a Javier Duarte. Le llama “El amago del
gobernador”. En él cita las cifras de la violencia que ocultó al Sistema
Nacional de Seguridad Pública y casos específicos que fueron ampliamente
divulgados por la prensa, pero que el gobierno de Veracruz no reportó.
El informe consta
de 57 hojas. Un parte significativa consigna las contradicciones entre los
policías detenidos, el ex policía intermunicipal acusado del plagio y los
familiares de Moisés Sánchez.
Jorge Morales
concluye que el fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, ha sido
omiso y tendencioso. Protege al gobernador. Lo exime de responsabilidad. Ignora
la expresión “No era posible que no hayas podido callar a Moisés”. Y no lo
llama a declarar.
“La afirmación de
Jorge Sánchez de que el gobernador Javier Duarte de Ochoa estaba en contacto
con el alcalde Omar Cruz Reyes sobre las protestas de Moisés Sánchez Cerezo y
que lo alentó a “callarlo”, no han sido investigadas por la Fiscalía y tampoco
se ha llegado a declarar al titular del Ejecutivo”, refiere Jorge
Morales.
Tiene otras
aristas el informe del periodista Jorge Morales. Merecen capítulo aparte.
Revela, sin
embargo, que el fiscal habla y polemiza, pero no dice la verdad. Ignoró “Culín”
la pista el crimen organizado. Desdeñó las denuncias que Moisés Sánchez
realizaba por los hechos de violencia. Se enfocó sólo en el supuesto conflicto
entre el alcalde de Medellín y el periodista.
Llevó a juicio de
desafuero al alcalde Omar Cruz porque tiene la certeza de que es el autor
intelectual del crimen de Moisés Sánchez. El móvil era “callarlo”.
Omite, sin
embargo, Luis Ángel Bravo que Jorge Sánchez Ordóñez, hijo de Moisés, también
declara que existe un testimonio que advierte que el gobernador Javier Duarte
instaba al edil a “callar” al editor del semanario “La Unión”.
“No era posible
que no hayas podido callar a Moisés”, habría dicho Javier Duarte. La intención
era forzar al alcalde Omar Cruz a someter o a silenciar al periodista.
Y lo callaron.
Archivo muerto
Rosa María Alonso
no murió sólo por el impacto de un taxi. No murió porque el taxista que la
arrolló, Daniel Noguera Pliego, conducía borracho o drogado. No murió porque
ese día, como dice la sentencia fatal, le tocaba morir. Rosa María Alonso murió
por negligencia criminal. Murió por la irresponsabilidad de un ayuntamiento, el
de Coatzacoalcos, el joaquinista, que no atendió el llamado de los vecinos. Los
desoyó. Le pedían acciones de vialidad. Le urgían a que colocara reductores de
velocidad o un semáforo en el bulevar Lomas de Barrillas-Ciudad Olmeca. Lo
hicieron el 4 de marzo. Los ignoró pese a que su petición fue institucional.
Cursaron un oficio, suscrito por Carlos Omar Martínez Castillejos, Guillermina
Bolán Villaseca y David Hernández Medina, representantes de los vecinos del
fraccionamiento Villas San Martín y de la escuela primaria Veracruz.
Solicitaban un estudio de factibilidad en el crucero donde se incorporan autos
y peatones justo a la entrada de su fraccionamiento y el de Santa Martha “para
que se instale un semáforo, vibradores, reductores”, porque “de no ser así
enfrentaremos pérdidas que lamentar, tanto físicas, materiales y decesos ya que
actualmente se ha convertido en una pista de carreras de taxistas, urbaneros y
choferes inconscientes”. Un mes después, el 3 de abril, Rosa María Alonso, de
60 años de edad, fue arrollada, lanzada al aire, por el impacto perdió la
pierna derecha y murió en el instante. Su hermana María Isabel quedó gravemente
lesionada. El taxista Daniel Noguera Pliego, quien conducía de manera temeraria
el auto 4578, fue detenido y remitido a la autoridad. Del oficio cursado un mes
antes tuvieron conocimiento el regidor Víctor Manuel Esparza Pérez, con la
comisión de Vialidad; regidor sexto, José Antonio Chagra Nacif; la Secretaría
de Seguridad Pública. Fue turnado a la presidencia municipal y de ahí a la
Secretaría de Obras Públicas. No hubo respuesta. Supuestamente, Obras Públicas
debió asignar el presupuesto, pero no lo hizo. La tragedia enlutó a tres
familias. Rosa María Alonso era una humilde mujer de la tercera edad. Para ella
no hubo acciones de las cámaras empresariales, ni de la élite social, que sólo
reaccionan cuando les afectan sus intereses. En el joaquinismo, la negligencia
se solapa, se encubre, se ignora. Joaquín Caballero, el alcalde de
Coatzacoalcos, no ha cesado a ningún funcionario. No ha sancionado a nadie
porque sus subalternos en Obras Públicas son sus cuates y amigos de correrías.
Los solapa pese a haber sido omisos ante una petición ciudadana que estaba
advirtiendo lo que podía ocurrir, como finalmente sucedió. Advirtieron los
vecinos que podían haber decesos y así fue. El ayuntamiento joaquinista
incurrió en negligencia criminal... No es lo mismo el culto al espejo, el
narcisismo, la imagen personal por encima de todo, la presunción y la soberbia,
que los resultados. Irrita al fiscal Luis Ángel Bravo Contreras que se exhiba
su ineficiencia, la simulación de justicia, la persecución de inocentes, la
fabricación de culpables, que se le reclame que para obtener una confesión de
culpabilidad se torture a los detenidos, como ya ha quedado demostrado en
tribunales. Enchila a Fis-Culin, antes Pro-Culín, que se ventile públicamente
que su Fiscalía es un desastre en la que pocos creen. Pues que se tome su Dalai
porque no hay excusa ni justificación por la cadena de pifias, el escándalo por
delante. Filtran en su staff que va a usar su poder para acallar voces que lo
critican. ¿Otro Moisés Sánchez? Que no se azote y se ponga a trabajar, a dejar
el pavoneo para sus días de asueto. Y que entienda: Pro-Culín Bravo es
observado desde Los Pinos, Gobernación, la PGR, el PRI, Seguridad Nacional.
Veracruz merece justicia, no un simulador... “No podemos hablar de un mejor
Coatzacoalcos si existen condiciones que no permiten el desarrollo de las
familias”. Lo dice Héctor Yunes Landa, senador, aspirante a gobernar Veracruz,
junto al candidato del PRI a diputado federal, Rafael García Bringas. Suelta la
frase con toda intención, aquí donde el lema es “Por un Coatzacoalcos Mejor”.
¿A eso vino el duartista Héctor Yunes a Coatzacoalcos? Joaquín Caballero, el
alcalde, se quedó helado... Cecilia Bocanegra se incorpora al equipo de Rafael
García Bringas, el miércoles 15. Con un permiso temporal, sin goce de sueldo,
se separa de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos,
donde es jefa de prensa, para asumir el control del área de redacción de la
campaña del priísta que aspira a ser diputado federal por segunda ocasión. En
la primera, García Bringas lo hizo bajo las siglas del PAN y se comía a los
priístas... Formaliza Juan Carlos Charleston Salinas su denuncia ante la PGR
por intento de extorsión, amenazas e intimidación, tras recibir desde el
viernes 10 llamadas telefónicas y mensajes de texto. Con él, van tres
candidatos a diputados federales del Partido Humanista que están en la mira del
crimen organizado. Charleston contiende por la diputación federal en el
distrito de Coatzacoalcos...
twitter:
@mussiocardenas