Tribuna Libre.- El pasado viernes seis de julio del presente
año 2018, se celebraron los 30 años del proceso electoral del 6 de julio de
1988, en que la insurgencia electoral del pueblo de México salió a votar
masivamente en contra del Gobierno y su partido. Estos últimos 30 años la
sociedad mexicana hemos ido conquistado cada vez más espacios del poder
político, como lo demostró el proceso electoral del pasado primero de julio de
2018, dándole el triunfo a la coalición: justos hacemos historia. Luego de 30
años de lucha social, Cuitláhuac García Jiménez, recibió el domingo 8 de julio
del presente año su constancia como Gobernador electo de Veracruz, con el 44.02 % de votos, es decir 1,677,239 de sufragios, contra el 1,453,893
de Miguel Ángel Yunes Márquez.
En
la segunda mitad de 1987, México entraba el proceso electoral para la
renovación del poder ejecutivo federal, en este momento lo ostentaba Miguel de
la Madrid Hurtado, el último presidente orgullosamente revolucionario, mucho se
le ataco como un presidente gris, con vocación de gran tlatoani. En su sexenio
estuvo caracterizado por la exposición de San Juanico 1984, el terremoto de
septiembre de 1985, la rechifla en la inauguración del mundial de futbol 1986,
las certificación de la DEA, el narcotráfico en su esplendor. La deuda externa;
en fin. Pero lo más importante del sexenio fue el cambio del modelo económico
del nacionalista revolucionario al neoliberalismo, con el apoyo de todas las
fuerzas políticas y sobre todo en las urnas.
Miguel
de la Madrid y su flamante Secretario de
Gobernación, Manuel Bartllett Díaz, idearon un mecanismo para disfrazar el
dedazo presidencial, convocando a una pasarela de precandidatos presidenciales
del PRI, donde los funcionarios del sexenio se prestaron la farsa. El tapado
tenia nombre y apellido, un joven tecnócrata, formado en Estados Unidos, hijo
de la elite gobernante, Carlos Salinas de Gortari. Así la lucha interna en el PRI fue entre los
neoliberales contra los nacionalistas. Estos últimos supieron encabezar su
movimiento con la bandera de la Revolución Mexicana. El gobierno y su partido
se cerraron a cualquier opción, y la disidencia se tuvo que organizar en la
Corriente Democrática.
Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano, ex senador de la República, ex gobernador del Estado de
Michoacán, pero sobre todo hijo del General Lázaro Cárdenas del Rio, presidente
de México de 1934-1940, y uno de los máximos representante de la Revolución,
(Cárdenas, C.2010 Sobre mis pasos. Aguilar; México, 613pp). Junto con distinguidos priistas: Porfirio Muñoz
Ledo Garcilo de la Vega, Ifigenia Martínez, Janitzio Mújica, César Buenrostro, la respuesta del partido, fue la expulsión de
las cabezas de la Corriente Democrática.
La
Corriente Democrática, presenta su
propuesta democrática: por una nación independiente libre y productiva.
Septiembre de 1987. Dicha propuesta estaban divida en las siguientes
propuestas: I.- El Estado Democrático y el poder ciudadano. II.- El rescate de
la Nación. III.- La preservación de nuestro patrimonio. IV.- La sociedad
solidaria. V.-La recuperación del desarrollo. En 60 propuestas. En enero de
1988, se logra crear el Frente Democrático Nacional, en que los partidos:
Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Partido Popular Socialista,
Partido Frente Cardenista de la Reconstrucción Nacional, Partido Verde
Ecologista de México, firman el doce de enero de 1988 , en la ciudad de Xalapa,
la conformación del FDN, postulando como su candidato al Ing. Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano. Al final de la
campaña, el candidato del Partido Mexicano Socialista, Heberto Martínez Castillo,
declinó a favor del candidato del FDN. (Cárdenas, C.Nuestra lucha apenas
comienza. Nuestro Tiempo, México.164 pp)
Estos
fueron los participantes en la candidatura presidencial de 1988: Carlos Salinas
de Gortari, por el PRI, el ex priísta
Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, Heberto Martínez Castillo por PMS,
Rosario Ibarra de Piedra por el PT, Gumersindo Magaña Prieto, postulado por el
PDM. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, con el respaldo de los siguientes partidos:
PARM, PPS, PFCRN, PVEM. Fue la última elección presidencial organizada por la
Secretaría de Gobernación, donde el
Estado era juez y parte del proceso. Desde donde se fabrican todo tipo de
fraude electoral a favor de los candidatos del PRI, ahí está Manuel Bartlett
Díaz, cometiendo el fraude más grande que haya registrado la historia política
de México.
Las elecciones del miércoles seis de julio de
1988, fueron las más complejas del
sistema político mexicano durante el siglo XX; enmarañado porque gobierno así
lo determinó, ya que por vez primera el modelo económico del neoliberalismo
entraba a competir electoralmente por la presidencia de la república. Con la
irrupción de la candidatura nacionalista de Cuauhtémoc Cárdenas respaldada por
un grupo de partidos políticos en el Frente democrático nacional; y sobre todo
el respaldo de la población, en los años todavía de la guerra fría y la deuda
externa.
Fue la elección más sucia por todos los
mecanismos para desacreditar al candidato del FDN. Toda la carga oficial desde
la Presidencia de la República, gobernadores, alcaldes, sindicatos charros
trabajaron en la imposición del candidato del Gobiernos Carlos Salinas dé
Gortari.
Una de
tantas prácticas en dicho proceso fue el asesinato a los simpatizantes del
frente, hasta unas días antes de la jornada fue asesinato de Francisco Xavier Ovando y Ramón Gil, los
responsables la ingeniería electoral del Frente, la prensa se vio obliga
informar a cuenta gota del avance de Cuauhtémoc Cárdenas, la televisión tuvo el
mismo comportamiento; Televisa tuvo que modificar su telenovela senda de
gloria, modificó la parte del cardenismo, mientras una insurgencia popular día
tras días llenaba las plazas con los candidatos del FDN. El gobierno tuvo que
ir retirando los billetes de milpesos en que aparecía la imagen del General Lázaro Cárdenas del Río, padre del
candidato. Se puede afirmar que esta elección presidencial el PRI y el gobierno
de la República se doctorado en toco clase de mapacheria electoral, financiada
por el PRI y los tres órdenes de gobierno.
El
seis de julio 1988, se logaron varias de
las demandas; el 5 de mayo 1989, se funda el Partido de la Revolución
Democrática, el Instituto de Derechos Humanos, Instituto Federal Electoral, por
vez primera los ciudadanos van organizar los procesos electorales; en ese 1989, cae el Muro de Berlín; México
estaba en sintonía con los cambios a nivel mundial.
En
estas tres últimas décadas México ha ido democratizándose, desde la primera
gubernatura que pierde el PRI, en 1989, alcaldías, diputaciones, senadurías,
lentamente con la fuerza del voto, ha ido dando una alternancia política. En
2000, se logró la presidencia de la república, votándole a Vicente Fox
Quezada y más tarde en 2006, con Felipe
Calderón. (Tello Díaz, C. 2 de julio. Planeta, México, 251 pp)
El
pasado primero de julio, el electorado mexicano, ha salido a votar por la
esperanza de un México mejor más justo.
Sólo nos queda seguir ejerciendo los derechos electorales para castigar y premiar a los
gobernantes. El modelo neoliberal ha sido víctima de la clase política
corrupta.