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Repartir el botín y ser impunes * Karime
y la traición * A embarrar a Morena * El general mintió * Atrapan al autor del “levantón” * Mapache hondureña promueve a Jesús
Moreno * No habrá Policía Militar en el
sur * Los cuentos de Zairick * Yunes propone, Nachón se impone * Yazmín y Erick Cisneros
Mussio Cárdenas
Arellano | 20 abril de 2017
Tribuna Libre.- Más que amigos, Tony Macías y Pedro Joaquín
Coldwell son compadres, y socios, y cómplices políticos, ligados por el dinero
y los negocios, por las nupcias de Javier Duarte y Karime Macías y por la
captura —o entrega— del ex gobernador de Veracruz en Guatemala.
Un día sí y otro también, Tony Macías se
llena la boca pregonando que el secretario de Energía de México es su cuate del
alma, un referente en la política de altos vuelos y el padrino de boda de su
hija predilecta, la impresentable Karime. Pedro Joaquín es su amuleto.
Tony Macías —Jesús Antonio Macías Yazegey—
tiene pasiones que lo pierden: las mujeres y la tierra, las mujeres y Miami,
las mujeres y el dinero.
Empresario, el suegro incómodo de Javier
Duarte surge ahora como un alfil en la aprehensión del ex gobernador, en una
trama que alude a una negociación y delación, la entrega del prófugo, el
reparto del dinero saqueado a Veracruz y un escenario de impunidad para la
familia que de la nada forjó una de las mayores y sucias fortunas que la
memoria ha de recordar.
Seguido, cercado, Javier Duarte tuvo encima,
siempre, los ojos del gobierno federal, la Interpol, la vigilancia sobre sus
parientes y amigos, sobre los cómplices del robo y el desvío de recursos, sobre
las empresas de papel con las que lavaron gran parte del botín, sobre los
prestanombres que terminaron por confesar cómo fue el saqueo, cómo atestaron
las tuberías financieras, cómo se llevaron casi 200 mil millones de pesos del
erario de Veracruz. Cayó en Guatemala la noche del sábado 15.
Hoy, la libertad a Karime Macías Tubilla, la
no acción penal, ser intocable, suscita el morbo de las masas y la presunción
de un plan urdido para evitar la cárcel… y para dispersar los millones robados
entre secretarios de gabinete y el retorno de una fracción al gobierno de
Veracruz.
De la eventual negociación Karime-gobierno,
el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de Reportero señaló
este martes 18:
“En la urgencia por encontrarlo, la familia
de Karime Macías, la controvertida esposa de Duarte, recibió una oferta del
gobierno: que no irían contra ella ni su familia si les decían dónde estaba el
ex gobernador.
“Por eso sorprendió en muchos sectores de la
opinión pública la narrativa del gabinete de Seguridad sobre su captura: sus
hijos viajando con la familia de la mamá en vuelo privado desde el aeropuerto
de Toluca, oficializando en la documentación sus nombres y destino,
hospedándose en un hotel turístico, visible…
“Ello ha despertado la sospecha de que Duarte
se entregó y no se sabe a cambio de qué. O bien que ‘lo puso’ su esposa o su
familia a cambio de que no fueran perseguidos, dado que la PGR ha aclarado que
no tiene nada contra Karime y los de su lado, cuando se había hablado de que
estaba metida hasta en lavado de dinero.
“Quizá muchas dudas y sospechas quedarán
claras con el tiempo. A ver qué dice Duarte en sus declaraciones. Y qué no
dice. Qué pasa con Karime Macías y los suyos. Qué sucede con el primer círculo
de colaboradores de Duarte y con el despacho de ricos jóvenes abogados que,
según fuentes oficiales, fue contratado por el ex mandatario para organizar su
evasión de la justicia”.
Sobre Karime Macías, como INFORME ROJO ha
venido acreditando desde hace un año, cuando Miguel Ángel Yunes Linares
interpuso la primera denuncia por el desvío de recursos, y luego por el lavado
de dinero y evasión fiscal, más tarde la declaración del contador Alfonso
Ortega López, hay evidencia contundente de que fue una pieza clave en el atraco
a las arcas del gobierno de Veracruz.
Karime y las empresas de papel. Karime y la
compra de mansiones. Karime y los ranchos. Karime y los caballos. Karime y
Tarek. Karime y los prestanombres. Karime embarrada en el lodo de la
corrupción. Y la PGR la deja libre.
Del tema, el periodista Raymundo Riva Palacio
en su columna Estrictamente Personal, apunta:
“El caso de Duarte está lleno de opacidad y
contradicciones. El subprocurador Beltrán aseguró que si descubrieran que algún
familiar participó en la red de corrupción de Duarte, se iniciaría una investigación
en su contra. Omitió, o quizás olvidó, que esa averiguación sí existe en su
contra, sobre sus padres y su hermana. Es la carpeta de investigación
FED/SEIDF/UEIDFF/VER/001653/2016.
“Hay información adicional. Alfonso Ortega
López, un abogado amigo de la infancia de Mansur Reynoso, a quien conoció
Duarte en sus tiempos universitarios, creó en febrero de 2011, dos meses
después de asumir la gubernatura, una sociedad para un negocio inmobiliario.
Los propietarios eran Duarte y su esposa Karime, pero utilizaron testaferros
para constituir la Inmobiliaria Roor, a través de la cual compraron una
residencia de 47 millones de pesos en las Lomas de Chapultepec, donde el
exgobernador decía que ‘era la residencia para su retiro’. Ortega López también
constituyó una sociedad en Estados Unidos, la Siamese Twin, Inc., a través de
la cual se adquirieron tres condominios en el elegante hotel St. Regis en Nueva
York, por un total de un millón 200 mil dólares, pagados a través del despacho
de Juan José Janeiro Rodríguez, a quien Duarte y Mansur Reynoso utilizaron,
además, como testaferro. Karime recibió regalos en joyas y propiedades en
México y Estados Unidos, que fueron adquiridas presumiblemente con dinero que
desvió el exgobernador de los recursos de Veracruz”.
Una fuente inédita, priista y cercana al clan
Fidel-Duarte, sostiene que en la negociación para librar a Karime Macías de la
cárcel figura el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. A cambio de la
entrega del dinero robado, una parte regresaría a las arcas del gobierno de
Veracruz y otra sería dispersada en enclaves del secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong, quien todo el tiempo protegió a Javier Duarte, el
caso quedaría cerrado.
Hasta ahí puede ser creíble. Pero el tema va
más allá. Al presidente Enrique Peña Nieto no lo mueve el dinero hurtado por
Javier Duarte. Políticamente, lo útil es el testimonio del ex gobernador —y las
pruebas que serían videos y audios— de la forma en que hizo crecer a Morena en
Veracruz, si es que lo pueden acreditar, con financiamiento de origen ilegal,
con recursos públicos desviados.
Quedarse con parte del botín es irrelevante
ante otro tema crucial: el factor Duarte para reventar a Morena, a su candidato
presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Karime, Tony Macías, Pedro Joaquín Coldwell,
Osorio Chong, todos podrían negociar el dinero y la impunidad para la esposa y
la familia del ex gobernador, pero sin Javier Duarte el plan de Peña Nieto para
pulverizar a Morena no funciona. Y Peña Nieto sabe que ningún dinero sirve si
AMLO llega a Los Pinos. Desde ahí lo va a perseguir. Y lo va a encarcelar.
Otra fuente señala que en la negociación
participa el mismo Javier Duarte. Le quedaría una parte del dinero robado,
pasaría una temporada en prisión y luego, con amparos, quedaría libre. A cambio
aportará evidencia del financiamiento a Morena en Veracruz. Una parte se
realizó, sostiene la fuente, desde la Oficialía Mayor de la Secretaría de
Educación estatal, donde fue impuesta, Carol Jessica Moreno Torres, cuñada del
líder morenista, Andrés Manuel López Obrador.
Una parte de los recursos desviados fueron a
parar a la campaña de Héctor Yunes Landa, fallido candidato del PRI. Otra, a la
campaña de Morena, como se escucha en un audio que registra la conversación
entre Javier Duarte y su operador Gabriel Deantes Ramos, quien también fuera
oficial mayor de la SEV.
De ahí que el Dios Peje dé por hecho que
Duarte será usado para frenar su aspiración presidencial. No lo van a tumbar
pero sí lo van a disminuir.
Sigue el circo. Y en él Karime, Tony y su
compadre Pedro Joaquín Coldwell.