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Veracruz sigue caliente * Los que
apuestan a la derrota * La violencia que
viene de Duarte * El general no sabe
mentir * Multa al alcalde Caballero * Tribunal de lo Contencioso multa por
desacato * Carlos Fuentes sigue con
PRI-Verde * Eulalia Martínez, otro
engaño en Movimiento Ciudadano
Mussio Cárdenas Arellano |
12 abril de
2017
Tribuna Libre.- Hierve Veracruz y Miguel Ángel Yunes toca ya
la última llamada, la de la Policía Militar que lo salve del desastre, la
violencia, sumada a la Policía Estatal que no hace poco era duartista y era
corrupta, era bermudista y servía al crimen organizado, que levantaba y mataba
y sepultaba en fosas clandestinas.
Llega la Policía Militar cuando el caos es
brutal. Se incrementan las ejecuciones, el secuestro, el ajuste de cuentas, la
agresión a migrantes.
Se suma, dice el gobernador de Veracruz, al
trabajo “de las distintas corporaciones de seguridad pública federales,
estatales y municipales que nos esforzamos por recuperar la paz y la
tranquilidad para todos los veracruzanos”.
Viene con uñas y con dientes, armados con
todo, con equipo de radiocomunicación, con alta tecnología. ¿Y?
Su discurso suena a más de lo mismo. Y peor:
es la apuesta final.
Si falla la Policía Militar, Veracruz se
vuelve territorio del crimen organizado por siempre y para siempre. Fue santuario
de Los Zetas desde los tiempos de Fidel Herrera y arena de cárteles en el
duartismo, disputando territorio y clientela, mercado y poder.
Tácitamente Yunes azul refleja el fracaso de
la Policía Estatal, el Ejército, la Naval, la Policía Federal, rebasadas y
vulneradas por la acción de la delincuencia, que cómo táctica de impacto
mediático persiste en su afán de calentar a Veracruz.
Sea guerra entre cárteles, como afirma Yunes
Linares, o no, la violencia no cesa. Se maten entre sicarios o no, la violencia
es real. Haya ajuste de cuentas o no, la violencia no mengua.
Traída por Yunes gobernador, la Policía
Militar viene a subsanar lo que el plan contra la violencia no ha logrado
concretar. Dice:
“En todo caso la Policía Militar estará
siempre acompañada por elementos de la Policía Estatal, que fungirán como
primeros respondientes en caso de ejecución de órdenes de aprehensión o detención de delincuentes en flagrancia.
“Los elementos de la Policía Naval que tienen
a su cargo la seguridad de varios municipios del Estado de Veracruz seguirán
desempeñando sus tareas en las mismas zonas, sin participación de Policía
Militar en las mismas.
“Se fortalecerá la presencia de la Policía
Estatal y de la Fuerza Civil en las zonas de mayor actividad delictiva.
“La Fuerza Civil se reagrupará, de tal manera
que opere en poblaciones específicas con un más alto número de elementos.
“La Policía Estatal será igualmente
reagrupada y concentrará su actividad en las zonas de mayor incidencia
delictiva.
“Los elementos de la Gendarmería que
actualmente prestan sus servicios en la zona de Córdoba y Xalapa serán
concentrados en su totalidad en la Capital del Estado, y en Córdoba serán
sustituidos por Policía Militar”.
Y más adelante apunta:
“A finales del mes de marzo recibimos la
primer parte de los recursos de los fondos federales destinados a seguridad y
se empezarán a aplicar preferentemente en tecnología para el combate a la
delincuencia.
“Hace 128 días tomé posesión como Gobernador
del Estado y me comprometí a resolver el grave problema de inseguridad que se
vive en Veracruz.
“La inseguridad es un problema que tiene
raíces añejas y profundas, no surgió en mi administración, a mí me toca
resolverlo y lo hago con responsabilidad y con decisión.
“Hemos logrado algunos avances que se pierden
en un escenario donde la delincuencia organizada siembra terror con las
ejecuciones entre quienes forman parte de estas bandas”.
Y aparece el Yunes que increpa:
“En seguridad pública como en los demás retos
que los veracruzanos enfrentamos nadie canta victoria, pero si podemos señalar
con toda responsabilidad que estamos trabajando intensamente para cumplir
nuestros compromisos.
“Que lo hacemos corriendo todos los riesgos,
enfrentado todo lo que tenemos que enfrentar, incluso la incomprensión,
dedicando muchas horas, todos los días a cumplir el compromiso de rescatar a
Veracruz del desastre al que lo llevaron doce años de corrupción y desorden.
“Nadie canta victoria, pero para fortuna de
los veracruzanos quienes hoy cantan derrota verán frustrados sus objetivos.
“Viviremos seguros. Es mi compromiso. Lo voy
a cumplir”.
Hay en Yunes Linares mea culpa y reclamo. Ya
no habla de los 60 días en que habría de acabar con la inseguridad, ni de los
drones volando para detectar las operaciones del crimen organizado. En el día
60 todo siguió igual. En el día 128 todo está peor.
Reconoce el paso lento ante el vertiginoso
ritmo en que se mueve la delincuencia, los golpes a los malosos que se pierden
entre el mar de violencia.
Dice que la inseguridad tiene “raíces añejas
y profundas”. Y va más allá: “No surgió en mi administración, a mí me toca
resolverlo y lo hago con responsabilidad y con decisión”.
Y luego el contraataque:
“Nadie canta victoria, pero para fortuna de
los veracruzanos quienes hoy cantan derrota verán frustrados sus objetivos”.
En otros foros alude Yunes Linares a la
fidelidad y al duartismo, a las complicidades de los que tuvieron en sus manos
las tareas de seguridad y terminaron trabajando para los cazadores de seres humanos.
Sí, pero no los llama por su nombre ni les
dice lo que son. No está en su discurso ni Fidel Herrera ni Javier Duarte, ni
Arturo Bermúdez, artífices de la violencia, amigos de los Zetas y beneficiarios
de la sangre de miles y miles de veracruzanos, los que permitieron con su
indolencia y complicidad el levantón, el secuestro y las fosas clandestinas.
Menos mal que se matan entre malosos. Pues a
medias. También hay víctimas blancas, inocentes que murieron sin saber por qué.
Hay empresarios que sufren extorsión. Hay abogados y médicos que son mutilados
si no pagan derecho de piso. Y no son malosos.
Llega la Policía Militar tarde. Llega cuando
la esperanza se ha perdido, cuando un general de tres estrellas, Martín Cordero
Luqueño, director de Seguridad Ciudadana y Tránsito de Boca del Río, es
levantado junto con tres subalternos, entregado horas después, sin rasguño y
sin daño. Entero pero humillado.
Y en cuanto puede hablar, sostiene el militar
que no fue levantón sino un cerrón que les dio otro auto. Y ante el riesgo, que
se vuelve temor, huyó en un taxi.
Qué cosas debe decir Cordero Luqueño. Para no
reconocer que fue levantón se muestra como el general correlón y cobarde.
Llega la Policía Militar a salvar del
desastre a Veracruz, a enfrentar la violencia, a sumarse a la Policía Estatal
que no hace poco era duartista y era corrupta, era bermudista y servía al
crimen organizado, que levantaba y mataba y sepultaba en fosas clandestinas.
Pesan sobre la Fuerza Civil imputaciones
graves. Siendo duartista levantaba personas, agredía reporteros, torturaba. ¿A
cuántos de sus elementos separó de sus filas Yunes? ¿Cuántos están siendo
procesados por violar la ley?
Peor es la Policía Estatal. Si no eran
halcones, informantes del crimen organizado, de plano levantaban y mataban. Su
huella está en Tierra Blanca, donde desapareció a los cinco jóvenes de Playa
Vicente; en el Caso Gibrán, por el que fueron hasta su departamento, lo
sacaron, lo llevaron con el ex secretario de Seguridad, Arturo Bermúdez, lo
confinaron en la Academia de Policía El Lencero y lo mataron a golpes.
Dos corporaciones, dos enclaves del crimen
organizado en el área de seguridad de Veracruz, y a ellas se vinculará la
Policía Militar.
Apuesta por ella el gobernador, por su férrea
formación, por sus alcances tecnológicos, porque la violencia en Veracruz
requiere un golpe mayor.
A ver si así, Yunes se puede salvar.
Archivo muerto
Una multa, la del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo, le recuerda al alcalde Joaquín Caballero que la justicia tarda,
pero llega. Por negarse a pagarle a la compañía Pluvial del Golfo —Pluviales—
los 3 millones 185 mil 709.81 pesos por el contrato para la construcción del
último tramo del malecón costero, por desacato a una sentencia judicial dentro
del expediente 04/2017, fue multado el edil, la síndica Alejandra Theurel
Cotero, el tesorero municipal, Alfonso Morales Bustamante, y el representante
jurídico, Carlos de la Rosa López, con 100 días de salario mínimo nacional a
cada uno. El acuerdo tiene fecha del 7 de abril y de no ser acatado se
procederá a la destitución del tesorero municipal, Alfonso Morales. Se instruye
la Oficina de Hacienda del Estado en Coatzacoalcos, a cargo de Lorrimer Álvarez
Peña, para proceder al cobro de la multa. Por si faltara algo, acordó el
Tribunal de lo Contencioso que el ayuntamiento de Coatzacoalcos eche mano del
Fondo para la Infraestructura Social de los Municipios y de las Demarcaciones
Territoriales del Distrito Federal, ejercicio 2017, que puede ser afectado para
el pago de esta clase de eventos. Dice la sentencia: “No se necesita pedir
autorización al Congreso del Estado para tomar esos recursos federales y
hacerle frente a los requerimientos que tenga el municipio”. ¿O qué hizo
Caballero con los más de 170 millones de ese fondo? ¿Ya los agotó? ¿En qué?…
Nada que ver entre el joven priista Carlos Fuentes y Morena. Ningún trabajo
electoral para Morena, como afirma Diego Fernández, él sí en el proyecto del
pejepartido, luego de pasar por el PRI, servirle a Guadalupe Félix de Theurel,
a Keren Prot, a Tony Macías, ofrecerle su base social al hoy virtual candidato
panista a la alcaldía de Coatzacoalcos, Jesús Moreno Delgado. Carlos Fuentes se
abrió de la fundación en el que ambos realizaban labor social y opera para el
proyecto PRI-Verde. Con Morena, contrario a lo que pregona Diego Fernández
entre promotoras de colonias, Carlos Fuentes nada… Rollo el de Nora Cortázar
Luna, mandamás de Movimiento Ciudadano en el sur de Veracruz. Dará a conocer
esta semana los nombres de quienes integrarán la planilla que contenderá por la
alcaldía de Coatzacoalcos. Hay una invitación a Eulalia Martínez Pino,
dirigente de taxistas, para ser candidata a síndica, lo que huele a estafa. MC
ni remotamente ganaría la elección. Eulalia Martínez sólo acarrearía votos y
quizá con un golpe de suerte alcanzarían una regiduría, pero ni alcalde ni
síndica entrarían al próximo cabildo. Al partido de Dante no le da. Para eso la
quiere la regidora Nora Cortázar. Como al Kleenex: úsese y deséchese…