La obra del
profesor José Luis Melgarejo Vivanco es amplia, trascendente y diversificada.
Desde cualquier ángulo que se la mire, es una fuente de conocimiento, de
novedosas y bien cimentadas teorías. Enemigo de lugares comunes, incansable
investigador, historiador, humanista profundo y convencido. Transitó desde la
documentación y explicación del hecho local hasta su inserción en un contexto
ecuménico. Mario Navarrete
Hernández. 2008
Ángel Rafael Martínez
Alarcón | 15 agosto de 2014
Tribuna Libre.- El próximo 19 de agosto del 2014, conmemoramos el 495 aniversario del paso
de Hernán Cortés por lo que hoy conocemos como Xalapa; según consta en la
segunda carta de relación enviada al emperador Carlos V de Alemania y Primero
de España; de su paso hacia la ciudad de México, sede del imperio azteca.
En dicho documento se hace la inferencia que se trata de Xalapa. El otro gran
acontecimiento que estamos conmemorando es el centenario del natalicio del profesor
José Luis Melgarejo Vivanco. El orgullo de Palmas de Abajo del municipio de
Actopan.
Recuerdo a don José Luis, caminando muchas veces por el barrio, a sólo tres
cuadras separaban nuestros domicilios, era una gran placer verlo caminar, con
una propiedad de un monarca de la sabiduría, y varón de la sencillez. Fueron
muy pocas las veces en que intercambiamos conversación, sobre todo en el tiempo
que yo realizaba la investigación de mi tesis de licenciatura sobre los
afromestizos de Tlacotalpan en la segunda mitad del siglo XVIII; pues una de
sus obras clásica y creo que la primera que estudia a los jarochos,
editada hace 35 años. Siempre con palabras de sabiduría atendía a los
estudiantes. Recuerdo a muchos de sus ex alumnos de secundaria o bachilleres y
universitarios que recibieron su cátedra, en su mayoría le recuerdan con
admiración, por en el ciclo escolar que les tocaba, siempre hubo un singular
regalo, sus libros escritos por él. En especial su Historia de Veracruz,
en sus varias ediciones.
José Luis Melgarejo Vivanco, fue becario de la Liga de Comunidades
Agrarias, para estudiar agronomía en Chapingo, donde ya mostraba interés
a los movimientos sociales, para luego pasar a la escuela de agronomía
“Hermanos Escobar “ en ciudad Juárez. Continua formación profesional en la
ciudad de Xalapa, como estudiante de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana
“Enrique C. Rébsamen”, en los años treintas del siglo XX; cuando realizó dichos
estudios en Xalapa, casi mágica. Fue
toda una generación de profesores normalistas que le dieron luz a la nación
mexicana post revolucionaria. Los maestros del nivel primaria son piedra
fundamental de cualquier sociedad, sin ellos nos se puede explicar el
mundo actual. Por muy científico que se sea fue necesario siempre los
servicios y las enseñanzas del profesor de primaria. Entre los años de
1931 a 1936 fueron sus años de estudiante normalista; los cuales
estuvieron marcados por la segunda gubernatura del coronel Adalberto Tejeda
Olivares, quien encabezó un proyecto socialista a la veracruzana. En esos años
de estudiante se encuentra con la investigación y posteriormente por la
arqueología que marcó su vida profesional para siempre. Sus primera misión fue
como maestro rural, ya en el México gobernado por el General Lázaro Cárdenas.
Sus destinos fueron: Gutiérrez Zamora y Zempoala; también se inicia en las
primeras investigaciones antropológicas. Más tarde ya como funcionario estatal
lo encontramos en las ciudades del puerto de Veracruz, Coatepec y Xalapa. Más tarde
como docente del Escuela Normal Veracruzana, Colegio Preparatorio de Xalapa,
fundador de las facultades de antropología e historia de la Universidad
Veracruzana, donde también dictó cátedra.
Su labor como funcionario público del Estado de Veracruz, se inicia en el
gobierno del xalapeño Jorge Cerdán Lara, que lo designó como Director de la
Sección de Asuntos Indígenas de Veracruz. En el primer sexenio de Veracruz,
encabezado por don Adolfo Ruiz Cortines, lo nombra director del Departamento de
Antropología. Y como Presidente de la República fue el director general de los
Asuntos Indígenas en el gobierno federal entre 1953-1957. El Gobernador Antonio
M. Quirasco, le encomienda Subsecretaría de Gobierno del Estado de Veracruz,
desde ahí hace una interesante mancuerna con el Rector de la Universidad
Veracruzana, el Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán para impulsar a las
humanidades. Más tarde es Diputado
Federal al Congreso de la Unión por el distrito de Xalapa de 1973-1976.Para
luego fungir director del Centro de Estudios Económicos,
Políticos y Sociales del Partido Revolucionario Institucional. El gobernador
Rafael Hernández Ochoa, lo designó como coordinador de zonas indígenas y
deprimidas del Estado de Veracruz. El Teniente Coronel Fernando Gutiérrez Barrios
lo designa director del museo de Antropología. Diputador local en el
gobierno de Patricio Chirino Calero. Miembro de la Junta de Gobierno de la
Universidad Veracruz, luego de recibir la autonomía. En cada una de sus
responsabilidades supo combinar la función pública y la academia, presentado
resultados concretos en su producción bibliográfica.
El Profesor José Luis Melgarejo Vivanco, nace Palmas de Abajo, que
perteneció a la hacienda de La Mancha del municipio de Actopan, el 19 de agosto
de 1914. Fueron sus padres: Eduardo Melgarejo, comerciante y pequeño
propietario agrícola, y la señora Luisa Vivanco. Procrearon a Darío, Piedad,
Nicomedes, Dina, Petra, Amparo, David, Lilia, Pedro, Eduardo y Ariel.
José Luis se casó en 1950, con la señorita Guadalupe Cruz García con
quien procrearon a Luisa y Sonia.
La obra de Melgarejo Vivanco es abundante, tales como: Totonacapan (1943);Historia antigua de Veracruz (1949); Toponimia de los municipios veracruzanos
(1950); La provincia de Tzicoac (1949);
Los lienzos de Tuxpan (1970); Breve historia de Veracruz (1950); Antigua historia de México (1975); Historia de Boca del Río (1984);
Historia de Cotaxtla; Tamiahua, una
historia huaxteca (1981);
Antropología (1973); Antigua Ecología indígena en Veracruz
(1980); Los jarochos (1979); Juárez en Veracruz (1972); Historia de la ganadería en Veracruz
(1980); La Constitución Federal de 1824; La enseñanza Lancasteriana (1975); Boquilla de Piedras, el puerto de la insurgencia (1976); Raíces
del municipio mexicano; Adolfo Ruiz
Cortines (1980); América descubre al Viejo Mundo; Las revelaciones del
Tajín; El problema olmeca
(1975); Huaxteca veracruzana; Época antigua; La peregrinación mexica; Los
totonaca y su cultura; Historia de Coatzacoalcos hasta 1599; La escritura y
calendario de los Mayas; La piedra del calendario; El Códice Vindobonensis (1980); El Códice Nuttal (1991); El
Códice Chapultepec (1982); El
Códice Coacoatzintla (1984); El
Códice Actopan (1981); El Códice
Misantla (1984); Declaración de
amor a Veracruz (1965); Juan Pirulero; Jimbaña (1944); Vieja rima (1964), y Metrópoli (1961). También tuvo fue
colaborar de la revista universitaria de La Palabra y el Hombre; y en
las páginas de la prensa escrita: El Universal, El Dictamen, Diario de
Xalapa, Punto y Aparte, dejó huella.
El jueves 23 de enero de 2003, muere en la ciudad de Xalapa, a la edad de
88 años; las esquelas publicadas en las ediciones del Diario de Xalapa por
varios días, dan testimonio del reconocimiento de la obra de un veracruzano
extraordinario.
Con motivo del primer centenario de su nacimiento la Junta de Gobierno de
la Universidad Veracruzana le rendirá un justo homenaje, en museo de
antropología de Xalapa, a las diez de la mañana.