* “Culín” enlodó a Anabel vía rumores *
Abella violó la ley * Notisur y el caso Goyo * Acallando las
protestas * La renuncia de Javier Duarte en el Congreso * Héctor
Yunes presume no tener bienes fuera de México * Los audios que
vienen * Recursos de la SEV para el PRI * Lu-pilla y la maestra
impuntual * La inelegibilidad de Víctor Rodríguez a debate
Mussio Cárdenas Arellano | 13
febrero de 2016
Tribuna Libre.- A tres fuegos anda
la prensa de Veracruz, la prensa crítica, los que hablan del saqueo y la
corrupción, y los reporteros de nota roja, que son el termómetro de la
violencia, criminalizados por el fiscal, amagados por la delincuencia y
apuñalados desde adentro, por sus medios, por sus patrones, para acallar
su voz.
Criminaliza
“Culín”, alias el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, a Anabel Flores Salazar,
ex reportera de El Buen Tono, freelance en El Sol de Orizaba, levantada el
lunes 8 mientras dormía, en Mariano Escobedo, conurbado a Orizaba, y hallada
sin vida, estrangulada, en territorio poblano, en un camino que va a Oaxaca,
cerca de Tehuacán.
Un rumor le basta
a “Culín” para evidenciar la miseria de que está hecho: una línea a investigar
es el posible vínculo con Víctor Osorio Santacruz, alias “El Pantera”, ex
policía, dedicado a vender accesorio para autos, levantado por elementos del
Ejército, según el fiscal, el 30 de agosto de 2014, en Acultzingo.
Anabel estaba ahí.
Convivía con familiares. Fue testigo y hasta fotografió a quienes se llevaron
al “Pantera”, siéndole arrebatado el teléfono y amagada. 64 días después, la
esposa de Osorio Santacruz dijo a Excélsior que su marido no apareció, ni él ni
sus dos acompañantes. Y dijo que la “reportera” identificó mediante fotografías
a los militares que perpetraron el levantón.
Es el fuego de “Culín”,
que le ve vínculos a cualquiera que muere por esa violencia que la fidelidad y
el duartismo propiciaron cuando le abrieron la puerta al crimen organizado,
cuando convirtieron a Veracruz en el santuario de los Zetas y cuando
permitieron que la disputa de los territorios usara al aparato policíaco
estatal, la policía acreditable o no acreditable, que levanta inocentes o
malosos y los entrega a las bandas delincuenciales.
Con Anabel Flores
fue especialmente despiadado. Horas después de su plagio, ya insinuaba su
vinculación con el crimen organizado. Y horas más tarde, vía un desplegado de
amplia circulación, periodistas veracruzanos le exigieron poner fin a su
infamia.
Entonces
responsabilizó a su área de comunicación en la Fiscalía, al difundir un comunicado
basado en rumores, en notas periodísticas, en lo que fluye por las redes
sociales. Lo pilló Denise Maerker en su programa de radio. Y lo pulverizó.
Carlos Puig, autor
de la columna Duda Razonable, en Milenio, destaca los traspiés de “Culín”. Su
entrega, titulada “Un fiscal sin vergüenza (sí, de Veracruz)” —jueves 11—,
alude a las sinrazones, o las razones demenciales que movieron a la Fiscalía a
criminalizar a Anabel Flores.
“La noche que
encontraron el cuerpo sin vida de la reportera Anabel Flores, la fiscalía del
estado de Veracruz no tuvo mejor idea que enviar un comunicado en el que
aseguraba que se seguirían todas las líneas de investigación, pero incluyó solo
una: la presencia de Anabel en 2014 en un evento público donde se detuvo a un
delincuente.
“Eso no sorprende.
El estado lo gobierna Javier Duarte, recordemos.
“Pero ayer, en su
programa de radio, Denise Maerker entrevistó al fiscal general de Veracruz,
Luis Ángel Bravo.
“Le preguntó por
ese párrafo y afirmó (Denise): ‘Este reflejo que parece haber de las
autoridades de que, cuando algo pasa con un periodista, lo primero es pensar
que está vinculado al crimen organizado’.
“Respondió el
señor Bravo: ‘El departamento de comunicación social de la fiscalía, partiendo
de todos los rumores, comentarios en redes, algunas notas que incluso podemos
consultarlas, daban por hecho ese escenario. Hay algunos medios de comunicación
que, a partir de esa nota y de esos comentarios en redes, se desmarcaron de
algunas relaciones laborales que tuvieron. La fiscalía, el área de comunicación
social, por lo destacada que estaba ya esa información, y para no diluir todas
las posibilidades de las arterias de la investigación, fue que consignó que se
indagaran todas las líneas de investigación’.
“Insistió Denise:
¿Lo que usted me está diciendo es que comunicación social de la fiscalía se
basó en información de las redes, rumores, una nota periodística de algún
periódico…?
“El señor Bravo:
‘De las notas que ya te hablo son notas que daban por hecho que la privación de
la libertad obedecía de esta persona a esa razón’.
“Denise: Pero son
periodísticas, no obedecía a información de la autoridad.
“Luis Ángel Bravo:
‘Con mucho respeto, las notas despiertan intereses o reacciones colectivas de
mucho impacto. Es necesario, yo entiendo al director de comunicación social y
entendí la razón por la cual la destacó entre las líneas. Yo respeto lo que
interpreten’.
“Podría decir
muchas cosas.
“Pero lo que tengo
son preguntas. ¿Quién es ese señor? ¿Dónde estudió la técnica de investigación
por ‘redes y rumores’? ¿Por qué tiene ese puesto? ¿Por qué no ha renunciado?
“Luego me acuerdo
que es el Veracruz de Duarte y me las contesto”.
Hasta ahí Carlos
Puig.
“Culín” es un
criminalizador profesional. Jode al que quiere, al periodista que es ejecutado,
al que es levantado, al que es hallado en fragmentos, cocido a balazos, en
bolsas de plástico, tirado a la orilla del camino o en una fosa clandestina. Es
que pudiera tener relación con grupos delictivos, dice.
Siempre etiqueta
con saña, como las balas de los sicarios, que son el segundo fuego, el que
llama a las redacciones para amenazar, el que dicta la línea u obliga a que una
información sea difundida.
A la prensa
crítica, a la prensa que denuncia, a los reporteros de “policíaca”, también los
apuñalan desde el interior, los medios mismos, los directivos, los patrones.
José Abella es
otro criminalizador. Corrió el dueño de El Buen Tono a Anabel Flores por
conducir una camioneta Patriot que no correspondía a su nivel de ingresos, los
míseros 6 mil pesos que le pagaba al mes.
Tenía ligas con la
delincuencia, expresó Abella al periodista Pedro Ferriz, y por eso “la corrí”,
dijo categórico. También echó a dos reporteros que presuntamente convivían con
el Chichis, José Márquez, el narco, jefe de plaza de los Zetas, asesinado en el
bar La Taberna, en Orizaba, en agosto de 2015, y que seis meses después fue
aprehendido por la policía porque resultó que vivía y el fiscal Luis Ángel
Bravo todo el tiempo lo ocultó “por estrategia”.
Apuñalan a los
periodistas en sus medios. Si José Abella estaba cierto que Anabel Flores tenía
vínculos con el crimen organizado, y callaba para ellos, debió comunicarlo a la
autoridad. Así dice la ley. Si no, incurre en complicidad. Un caso para
“Culín”. A ver si le echa el guante.
Así apuñalaron a
los periodistas de Notisur, el 11 de febrero de 2014, por salir a las calles,
por exigir acciones del gobierno duartista, por protestar por el levantón de
Gregorio Jiménez de la Cruz, reportero de policíaca, periodista también el
Liberal del Sur y La Red.
Un audio hasta
ahora inédito, registra las palabras de Marco Antonio Anaya Huerta, mandamás en
el rotativo, cuando encara a los reporteros y a la entonces jefa de
información, Sayda Chiñas Córdova. Los conmina a dejar de protestar, a no marchar
más, a no ser usados por otros medios —alusión a Diario del Istmo, del
succionador José Pablo Robles Martínez— que ofrecían frenar la protesta del
gremio a cambio de beneficios, prebendas, publicidad.
“Te están
utilizando y tú ni cuenta te diste —le reprochaba a Sayda Chiñas—. Y tu
cortándote las venas”.
Se escucha a Anaya
Huerta quejarse de que las protestas por el levantón de Goyo Jiménez servían
para que otros medios negociaran con el gobierno de Veracruz.
“Nosotros estamos
apoyando económicamente dinero a la señora (la esposa de Goyo Jiménez) y
aquellos negociando”, señala Anaya Huerta. “Los están usando”.
Intentaba Anaya
Huerta, el alfil de Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— en
Notisur, secretario de Obras Públicas en el ayuntamiento theurelista, disuadir
a sus reporteros de seguir ejerciendo presión contra el gobierno de Javier
Duarte por el levantón de Goyo Jiménez.
Alzaba la voz.
Encaraba a Sayda Chiñas por ser quien era percibida como la organizadora de las
marchas, los reclamos, las protestas. Refería que Diario del Istmo presumía que
tenía capacidad para frenar las marchas de protesta “a cambio de un convenio de
publicidad”
Ella, su vez, le
recordaba que ahora sí se preocupaban por Goyo Jiménez, pero nunca le dieron
Seguro Social, nunca le aumentaron el salario. Trabajaba por nota publicada.
Decía Sayda Chiñas
que la información de Notisur en torno al levantón era light, nada crítica, con
ánimo de no inquietar al gobierno de Veracruz. “Aquí también estamos muy
tomaditos en la foto y quedando muy bien con el gobierno del estado”,
reclamaba.
Son 14:09 minutos
de grabación. El audio revela el intento de los propietarios de Notisur,
políticos fidelistas y duartistas, el mismo Marcelo Montiel, ex alcalde de
Coatzacoalcos y ex delegado de Sedesol federal en Veracruz, por acallar la voz
de los reporteros que exigían acciones del gobierno estatal para regresar con
vida a Goyo Jiménez.
Sayda Chiñas
remató: “Lo que nosotros queremos es que Gregorio regrese y vamos a hacer lo
que a nosotros nos toca. Si ustedes no pueden defender a Gregorio allá y
decirles ‘es que no se trata de convenios’, es su responsabilidad. Yo no tengo
que ver nada con el gobernador”.
Anaya Huerta
respondió: “Mide lo que hagas porque esto no es juego”.
Minutos después
fue revelado que Gregorio Jiménez de la Cruz había sido asesinado, sus restos
en una fosa clandestina en la colonia J. Mario Rosado, en Las Choapas,
decapitado. Junto con él había dos cuerpos más.
Un año después,
José Moisés Sánchez Cerezo fue levantado en Medellín de Bravo, municipio
conurbado a Veracruz. Era el 2 de enero de 2015. Tres semanas después, tras una
férrea presión de la prensa, su cuerpo “apareció” en Manlio Fabio Altamirano.
Sayda Chiñas realizó diversas declaraciones, resaltando el clima de hostilidad
generado por el poder duartista. Eso le valió ser cesada de Notisur.
Es el tercer
fuego. Apuñalan a los periodistas desde adentro, en sus empresas periodísticas,
les impiden protestar, les acallan la voz cuando se trata de denunciar el asedio,
la represión, la agresión policíaca, la criminalización de un fiscal que lo
menos que hace es mostrar saña y fobia contra el gremio de prensa.
A tres fuegos anda
la prensa crítica de Veracruz.
Archivo muerto
En Veracruz y
fuera de él. En el Congreso y en el Senado. En calles, en los hogares, en la
prensa. En todo lugar se demanda la renuncia de Javier Duarte. Su desgobierno
llega al clímax, devorado por la violencia, por la barbarie, por los levantones
y las ejecuciones, por el miedo, el luto y el dolor, diezmadas las familias,
herida la sociedad. Rocío Nahle García, diputada federal por Coatzacoalcos,
coordinadora de Morena en San Lázaro, acusa la gravedad del conflicto y fustiga
al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Le sigue Virgilio
Caballero, también morenista, que toma la tribuna y da lectura a la carta
suscrita por 43 periodistas de Veracruz que exige poner fin al baño de sangre,
a dejar de criminalizar periodistas, como lo hizo la Fiscalía de Veracruz con
Anabel Flores Salazar, la diecisieteava comunicadora asesinada durante el
duartismo, ex reportera de El Buen Tono de Córdoba y freelance en El Sol de
Orizaba. Demanda Fernando Yunes Márquez reactivar la solicitud de juicio
político al gobernador de Veracruz y lo secunda su bancada, la del PAN. Exige
Gonzalo Guízar Valladares, líder del Partido Encuentro Social y diputado
federal, así como Miguel Ángel Yunes Linares, cuasi candidato del PAN-PRD al
microgobierno de Veracruz, la designación de un comisionado del gobierno
federal que sustituya al gordobés. Se generaliza la condena a Javier Duarte en
columnas políticas, en prensa nacional e internacional. Se cae a pedazos el
gobernador y allá en la soledad de palacio, o en su abandono personal, en su
refugio privado, lejos de Veracruz, se escucha una voz necia, torpe, ajena a la
realidad, desconectada del mundo: “No me voy”… Él no tiene yates, ni
departamentos, ni ranchos, ni mansiones en el extranjero. Ni él ni su esposa.
Qué bien. Lo exalta Héctor Yunes Landa, virtual candidato del PRI, irrefrenable
su lucha por ser el próximo microgobernador de Veracruz. Lo dice por Miguel
Ángel Yunes Linares, su primo, al que el duartismo le atribuye eso y más.
Héctor devuelve los dardos del panista que le disputa el mísero gobierno de dos
años, la familiaridad a un lado, los reproches mutuos como si fuera la tónica
de campaña. No tiene propiedades Yunes rojo fuera del país. Hubo otro que
tampoco, Javier Duarte, que llegó sin nada al gobierno de Veracruz y salió
cargado, con yate, con rancho, con depa en Maricopa, Arizona, Estados Unidos.
De nada sirve presumir ser político pobre cuando que el paso por el gobierno
desata la ambición, el cinismo, la soberbia y la imprudencia… Asoman ya los
primeros audios de campaña. Refiere Miguel Ángel Yunes Linares que él ya los
tiene, que se escucha a duartistas del primer círculo operando el desvío de
recursos de la Secretaría de Educación de Veracruz hacia el PRI. “Hoy tenemos
elementos técnicos que acreditan este peculado y vamos a presentar las
denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República y la
Fiscalía General del Estado para que se proceda a sancionar a los
responsables”. Agrega: “Un grupo de peritos expertos en audio analizan ya las
voces que aparecen en diversas grabaciones en las que funcionarios de la
Secretaría de Educación del Estado de Veracruz se ponen de acuerdo para
utilizar recursos públicos en favor del PRI”. Sostiene el candidato de la
alianza PAN-PRD que los especialistas y él identificaron a quien aparece al
frente del operativo “ordenado por Javier Duarte y ejecutado por funcionarios
muy cercanos a él” y que “no habrá manera de que nieguen su participación en
éstos hechos delictivos”. Augura denuncias penales y como alarde agradece a los
trabajadores de distintas dependencias del gobierno de Veracruz la información
que le aportaron. Dice que “la banda que nos ha llevado al desastre tendrá que
pagar las consecuencias jurídicas de lo que han hecho”. Yunes azul preconiza:
“El PRI tendrá también que pagar las consecuencias jurídicas y explicarle a la
opinión pública el por qué acepta financiarse con recursos del presupuesto que
deben destinarse a la educación, a la salud, a la seguridad y a otras
prioridades”. Comienza la danza de los audios. En la otra esquina maquinan la
difusión, dicen, de grabaciones igualmente explosivas que implican al candidato
de la alianza PAN-PRD… Lu-pilla, la que dirige la escuela Veracruz, en Villas
de San Martín, es diestra en organizar el caos. María Guadalupe Pérez Farías es
directora pero su fuerte son los negocios: la venta de uniformes, los libros y
ahora la cooperativa escolar. Como no es Dios, no tiene el don de la ubicuidad.
Así, la escuela Veracruz anda de cabeza. Una madre de familia refiere que una
de las maestras, Vianney del Carmen López Fernández, titular de Primero A,
siempre llega tarde a clases, casi siempre después de las 9 de la mañana. “Es
que vive lejos”, la exculpa Lu-pilla, la directora. Y entonces dos alumnos de
sexto grado se hacen cargo del grupo de Primero A. O sea, dos niños a cargo de
un grupo. Lu-pilla ni en cuenta. Su negocio es primero. La cooperativa escolar
es suya, lo que se venda es su utilidad. Sábese protegida de la regidora Mirna
García Ávalos, del grupo callejista que sueña con ser, ella o su hermana,
lideresa del PRI en Coatzacoalcos. Así sí… Será el lunes 15 cuando comparezca
ante el OPLE Alejandro Wong Ramos para acreditar que el priista Víctor
Rodríguez Gallegos es inelegible para contender por la diputación local en el
distrito 29, el Coatzacoalcos Urbano. Lo cita el Órgano Público Local Electoral
con ánimo de que se eche para atrás, que demuestre, si puede, que el operador
de lodo del marcelismo quiere ser candidato por ese distrito. Wong sostiene que
lo que quedará en claro es que por tener su domicilio en la sección electoral
0885, según la lista nominal de electores, Víctor Rodríguez sólo podría
contender por el distrito 30, cuya fuerza se halla en Agua Dulce y Las Choapas,
donde Marcelo Montiel, el padrino del aspirante, carece de influencia y poder.
El lunes 15 se verá…