Michoacan. | 27 septiembre de 2016
Tribuna Libre.- El cadáver de un sacerdote católico que se encontraba desaparecido desde
el lunes fue encontrado este sábado, el tercer religioso que muere en México en
una semana.
José Alfredo López
Guillén, párroco de la Santísima Trinidad, de Janamuato, en el conflictivo
estado de Michoacán, en el oeste del país, fue hallado sin vida en la misma
localidad.
La Arquidiócesis
de Morelia y la Procuraduría (fiscalía) General del Estado informaron del
hallazgo en la tarde de este domingo.
“De acuerdo con
los resultados de la necropsia, la causa de muerte es por heridas producidas
por proyectil de arma de fuego, con una rigidez cadavérica de aproximadamente
120 horas”, señaló la fiscalía en un comunicado.
El sacerdote había
sido visto por última vez en la noche del lunes en la casa parroquial pero no
fue hasta el miércoles que un familiar suyo realizó la denuncia y un día
después la Conferencia del Episcopado Mexicano confirmó su desaparición.
El gobernador de
Michoacán, Silvano Aureoles, había informado en la semana que el sacerdote se
encontraba con un joven de 16 años en la casa parroquial y que ambos
desaparecieron luego de que les entregaran un pedido de comida.
De acuerdo al
cardenal Alberto Suárez Inda, el sacerdote fue sacado a la fuerza y los
criminales se llevaron objetos de valor y un vehículo de la casa parroquial,
que fue localizado volcado el martes a 90 kilómetros del lugar.
El cardenal
Alberto Suárez, del estado de Michoacán, había hecho una declaración sobre la
desaparición del sacerdote pero no contaba con información de su paradero.
Violencia contra
religiosos
Los ataques contra
sacerdotes se han incrementado en los últimos años en México aunque no es
producto de una persecución religiosa sino consecuencia de la violencia que
sufre el país vinculada al narcotráfico.
Con la muerte de
López Guillén, suman 16 asesinatos y dos desapariciones de sacerdotes desde
fines de 2012, según datos del Centro Católico Multimedial, que considera a
México como el país más peligroso para los religiosos católicos.
En total, desde
1990, se realizaron 55 agresiones contra religiosos y más de 3.000 templos
católicos fueron profanados en la última década.
La Iglesia
católica mexicana ya había sido golpeada esta semana con el ataque contra dos
párrocos en el estado de Veracruz, en el este del país.
Alejo Nabor
Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz fueron sacados a la fuerza de
la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en la ciudad de Poza Rica, la noche del
domingo por un grupo de hombres armados y sus cadáveres fueron localizados en
la tarde del lunes.
José Alfredo
Juárez de la Cruz era uno de dos sacerdotes que murieron a manos de criminales
en el estado de Veracruz este mes.
La fiscalía
aseguró que los responsables conocían a sus víctimas y habían estado bebiendo
alcohol con ellos y que también robaron 5.000 pesos (unos US$250) de las
limosnas y dos camionetas.
Ese caso sumado al
de Michoacán llevo al papa Francisco a pedir este domingo una oración por los
religiosos en México.
“Ofrezco mi
oración por el querido pueblo mexicano, para que cese la violencia que en estos
días ha golpeado a algunos sacerdotes”, señaló desde la plaza de San Pedro en
el Vaticano. http://www.revistarepublica.com.mx/