*Fue por fallo unánime en el MGM
Grand de Las Vegas por la unificación de los títulos welter AMB, CMB y OMB.
Las Vegas (DPA). | 03 mayo de 2015
Tribuna Libre.- El
estadounidense Floyd Mayweather ganó
en Las Vegas con claridad y por decisión unánime de los tres jueces la esperada
pelea ante el filipino Manny Pacquiao y
alargó su invicto a 48-0.
Mayweather demostró
que tiene motivos para decir que es uno de los mejores boxeadores de la
historia y en septiembre podría acabar su carrera como invicto.
"Doy gracias
a dios por esta victoria y a los fans. (Pacquiao) Es un boxeador tremendo, tuvo
sus momentos, pero nosotros hicimos lo que teníamos que hacer", afirmó el
campeón de la pelea que unificaba tres títulos de campeón del mundo del peso
welter. Los jueces lo dieron como ganador por 116-112, 116-112 y 118-110.
"Creo que
gané la pelea, él no hizo nada, sólo corrió", replicó Pacquiao. El primer
round mostró un Pacquiao más tímido de lo habitual y fue Mayweather el que
lanzó más golpes y el que impactó más en el filipino, que en el segundo ya se
mostró más agresivo.
Mayweather no está
acostumbrado a ser más alto que sus rivales, por lo que hoy parecía más
poderoso, lo que le hizo ir en busca de golpes y no sólo basar su estrategia en
la defensa, su gran arma.
El estadounidense
lanzó la derecha con precisión sobre el cuerpo del filipino, cuya batería de
golpes se perdía en el vacío. Pacquiao fue ganando en agresividad, pero no en
eficacia.
En el cuarto
asalto se vio ya al Pacquiao habitual, despiadado con una ruleta de golpes ante
Mayweather, que durante unos segundos se cubrió la cara como podía, tendido
sobre las cuerdas. Después, la zurda del filipino alcanzó por primera vez de
lleno la cara del rival en el golpe más potente de la noche hasta ese momento.
En el quinto,
Pacquiao estuvo de nuevo muy pasivo, y Mayweather empezó a "correr" y
a evitar al oponente. Pareció un asalto de transición con el estadounidense, el
campeón invicto, en control.
Pacquiao, que ganó
más de tres kilos desde el pesaje del viernes hasta la pelea, regresó de nuevo
a su ritmo vertiginoso en el sexto, pero el invicto, contra las cuerdas, se
defendía con paciencia.
Durante la semana
había clamado que era más inteligente. Parecía demostrarlo al decir "No,
No" a su rival tras defenderse de la batería de golpes del filipino, que
tuvo el apoyo mayoritario del público en el MGM Grand, que gritó varias veces
"Manny, Manny".
Mayweather padre y
entrenador aleccionó con crudeza al final del sexto a su hijo y pupilo, que se
mostró un poco más agresivo. El estadounidense mostró su perfil más estratégico
a partir del octavo asalto, seleccionando mejor los golpes y siendo más
efectivos. ¿Qué valorarían más los jueces: actividad o acierto? El primer
factor favorecía a Pacquiao, el segundo a Mayweather.
El filipino se
empezaba a quedar sin tiempo. Los analistas daban clara ventaja al
estadounidense a falta de tres asaltos, pero sólo tres jueces decidían y su
resultado sólo se conocería al final.
Mayweather, rápido
de reflejos como siempre, esquivaba todo girando la cabeza y dando un veloz
paso atrás. Pacquiao, con cautela, temía su contragolpe.
El undécimo asalto comenzó
con una derecha de Mayweather que impactó de lleno en el rostro de Pacquiao.
Todo parecía decantado a favor del estadounidense. El filipino sólo tenía un
asalto, tres minutos, para buscar el KO, única manera de ganar el combate ante
un Mayweather en control absoluto, como en casi todas las 47 peleas anteriores
que había ganado.
Parecía un imposible y lo
fue. Mayweather sigue siendo invencible y con motivos para clamar ser uno de
los mejores boxeadores de la historia. A falta de seis segundos ya celebró con
el brazo en alto. Al acabar, se subió a las cuerdas como vencedor. Quedaba la
confirmación, que llegó segundos después. (lanacion.com)