El Director de Recursos Materiales y Servicios
Generales explica las condiciones para licitarlos.
*Se planean siempre en noviembre, en el Programa
Operativo Anual de Adquisiciones, y se licitan en enero-febrero.
Xalapa, Ver. | 26 febrero de 2015
Tribuna Libre.- Los servicios que requiere
el Congreso de Veracruz se licitan conforme a la disponibilidad presupuestaria,
con base en el Programa Operativo Anual de Adquisiciones y con
apego estricto a la transparencia de los recursos públicos del Poder
Legislativo, expresó el director de Recursos Materiales y Servicios Generales,
Rafael Delgadillo Guevara.
Durante una
entrevista, reconoció la obligación de desempeñar un trabajo eficiente, y ello
sólo se logra con estricto apego a la ley, de acuerdo con la dinámica marcada
por el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Juan Nicolás
Callejas Arroyo.
Delgadillo Guevara
explicó que para cubrir las necesidades de servicios que permitan el
funcionamiento óptimo del Congreso –tanto en áreas administrativas como de
diputados– se planea en noviembre las adquisiciones del año siguiente, y en
enero inician las licitaciones, convocando a empresas inscritas en el Padrón de
Proveedores, y así elegir a las que mejor convenga en calidad y precio, durante
un periodo de diez meses.
Como no se puede
realizar una licitación sin presupuesto, y en enero por lo general no contamos
con recursos –continuó–, ampliamos el plazo a la empresa que en ese momento
brinda el servicio, y en marzo se paga a quien ganó la licitación para el
periodo marzo-diciembre.
En primer lugar se
licitan servicios como limpieza, fotocopiado, papelería y mantenimiento, que
son básicos para que las funciones en el interior del Palacio Legislativo se
realicen de la mejor manera.
El funcionario
refirió que, en promedio, se ofertan de 15 a 20 servicios. No existe un
catálogo de licitaciones a proyectar, sino que se van dando de acuerdo con las
necesidades. Por ejemplo, cuando se presentan fallas en telefonía, cómputo o
alumbrado se planea la licitación para renovar el servicio.
Como medida para
abonar a la trasparencia y rendición de cuentas, antes de convocar a una
licitación se realiza un estudio de mercado que permite comparar los precios y
productos a adquirir. Posteriormente –explicó– se invita a las empresas para
valorar sus propuestas, ya que en ocasiones los montos rebasan el presupuesto
con que cuenta el Congreso para ese servicio.
Por ejemplo, si
para una compra consolidada de diez meses de papelería se asigna cierta
cantidad y las ofertantes proponen más de eso, la licitación se declara
desierta y se convoca nuevamente, buscando que se ajusten al presupuesto, pero
sin demeritar la calidad.
En relación con el
incumplimiento de contratos, informó que no existe antecedente en el Congreso
estatal, pero puede darse el caso cuando la empresa que presta el servicio
incumpla con las disposiciones. De cumplirse este supuesto, el contrato se da
por concluido y se llama a la empresa que quedó en segundo lugar, para cubrir
el periodo de servicio.
En las
licitaciones que el Congreso oferta siempre se buscan las mejores condiciones
técnicas, económicas y de calidad, para que esto se refleje en el desarrollo de
las actividades de los legisladores, concluyó.