Versión
estenográfica del discurso de Pedro Joaquín Coldwell, presidente del comité
ejecutivo nacional del partido revolucionario institucional, previo a la toma
de protesta de Enrique Peña Nieto como candidato de este instituto político a
la presidencia de México
Dolores Hidalgo, Gto. / 13 de Marzo. De 2012
Tribuna
Libre.-
Gracias.
Compañeras
y compañeros del Consejo Político Nacional.
Amigos
y aliados del Partido Verde.
Distinguidos
invitados.
Aquí
está el PRI en la cuna de la Independencia nacional.
Hemos
venido a la tierra de nuestros orígenes como país independiente, porque
queremos enviarle a todos los mexicanos un mensaje de esperanza.
Desde
aquí, los priistas le decimos a la nación que México no está condenado a la
violencia ni al estancamiento económico.
Que
la pobreza no es el destino inexorable de millones de compatriotas.
Que
nuestra economía puede crecer con vigor.
Que
es factible generar empleos dignos y bien remunerados.
Que
es posible vivir en paz y con seguridad.
Los
mexicanos no merecemos volver a vivir versiones duplicadas del sexenio de la
violencia y la pobreza.
La
sabia advertencia de Carlos Marx, que la historia se repite como tragedia,
caería inexorable sobre nosotros.
Ya
hay que darle la vuelta a la hoja.
Es
tiempo de que México progrese.
De
que nos demos cuenta de nuestras extraordinarias potencialidades, de las
caudalosas energías sociales, de nuestro inmenso capital humano.
De
que podemos volver a crecer y crear prosperidad y riqueza, al tiempo que
abatimos la pobreza, como viene ocurriendo en otros países de América Latina.
Eso
no se logrará ni con más de lo mismo, ni tampoco con ofrecimientos vacuos como
la República amorosa.
Enrique
Peña Nieto es el candidato para la transformación del país, para el cambio
hacia adelante que México necesita.
Con Peña Nieto, los mexicanos nos vamos a sacudir
la inmovilidad, la ineficacia gubernamental, la subcultura del no se puede.
Con
él, nos montaremos en las ansias de cambio que todos respiramos.
Haremos
que México se inserte en una modernidad con equidad y justicia.
Con
futuro para los jóvenes.
Con
dignidad para los viejos y maduros, hombres y mujeres.
Para
la población indígena.
Para
las minorías rezagadas y humilladas.
Por
la garantía de los derechos humanos para todos.
A
eso venimos los priistas a la histórica Dolores Hidalgo: a comprometernos con
México.
Muchas
gracias.