Eduardo de la Torre Jaramillo / 23 de junio de 2012
Tribuna
Libre.- Es
importante hacer algo de historia política local para entender esta propuesta;
pues bien, en el año 2000, por allí del mes de marzo, los dirigentes estatales
de los partidos políticos opositores al PRI en Veracruz, nos reunimos para
diseñar una amplia coalición electoral para elegir Alcaldes y el Congreso
Local; a diferencia del contexto nacional de que se le estaba pidiendo a la
izquierda, particularmente al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas su declinación en favor
de Vicente Fox.
Allí estuvieron Bernardo Téllez Juárez del
PAN, Arturo Herviz Reyes del PRD, Ezequiel Flores del PT, Aniceto Castillo de
Convergencia, y yo de Centro
Democrático, quienes firmamos un documento de buenas intenciones y nos dimos a
la tarea de exponerlo, para lo cual hicimos un tour mediático por Coatzacoalcos, Córdoba, Poza Rica, Veracruz y
Xalapa, eso fue todo lo que hicimos pragmáticamente previo a la ruptura de esa
fallida alianza opositora.
Hacia 2003, en agosto se volvió a plantear
una alianza opositora rumbo al 2004, allí asistimos Víctor Alejandro Vázquez
Cuevas del PAN, Enrique Romero Aquino del PRD, Ezequiel Flores del PT, Justo
Fernández del PVEM, y José Guillermo Herrera Mendoza de Convergencia, en cuanto
a mi participación, por unanimidad los dirigentes estatales me eligieron como secretario técnico de esa
posible coalición; en esa ocasión fuimos más allá de los asuntos mediáticos, ya
que se pusieron a trabajar los equipos de cada partido político, y nosotros
fuimos ordenando las ideas.
En noviembre de ese año, Justo Fernández en
la decencia política me llamó para comunicarme que renunciaba a la coalición
porque se aliaban con el PRI, posteriormente se conformó la coalición de
izquierda y el PAN se quedó sólo, debo reconocer que tuve invitación de todos
los equipos para incorporarme a sus equipos de campaña en la elección de 2004,
algo que rechace porque me fui a construir el partido político de Patricia
Mercado.
Los primeros comentarios sobre este tema que
puedo hacer, es que en el primer intento del año 2000 la alianza fue
pragmática, no así en 2003 que se fue constituyendo desde lo programático; ¿qué
falló en esos dos intentos?, considero que sólo se quedó en el nivel de las
dirigencias estatales de los partidos políticos sin involucrar a sus
militantes, además de no invitar a los académicos ni a las organizaciones de la
sociedad civil, y por ende se excluyó a la ciudadanía de ese interesante
esfuerzo político local.
Actualmente, la idea de construir una
coalición opositora al PRI, es para responder a la estrategia del actual
gobierno de ampliar a 4 años las alcaldías a partir del próximo año, con lo
cual buscarán descongestionar la próxima elección para la gubernatura en 2016,
ya que sólo se votará por el gobernador y el Congreso Local; lo que dan por
sentado por su control sobre el IEV, quien está creando artificialmente a dos
partidos políticos estatales “satélites” del PRI, a lo que hay que sumarle las agrupaciones
políticas estatales de funcionarios y ex funcionarios de gobierno, ese es el
camino que ya trazaron.
Ante lo narrado anteriormente, la respuesta
inteligente de la oposición es insistir por tercera ocasión en la posibilidad
de ir en una coalición opositora lo más amplia posible, ya que considero que
con nuestro aprendizaje de los errores en la década pasada, y hoy llevando como
metodología política lo que se construyó en Oaxaca en 2010, después de una
derrota electoral del actual gobernador, esa es y debe ser la construcción de
un nuevo mapa mental para construir la alternancia, la transición y la
democratización de Veracruz.
La coalición opositora debe ser antiPRI, donde
se debe combinar lo partidista con lo más participativo de la ciudadanía, por
supuesto pensando en Veracruz y para los veracruzanos; de allí que la alianza es
pragmática y programática, la cual propone (sólo es un punto de partida, ya que
espero que se modifique conforme se vaya nutriendo de las otras propuestas) lo
siguiente:
Política:
-Que
el IFE organice la elección estatal de 2013-, lo posibilita el COFIPE; reformar
el Código Electoral para impulsar las candidaturas ciudadanas, revisar el
diseño del Instituto Electoral Veracruzano, los umbrales de votación para
mantener el registro de los partidos políticos, redistritar electoralmente
nuevamente a la entidad, etc.; asimismo, revisar la Ley de Referendo,
Plebiscito e Iniciativa Popular, entre las reformas más visibles,
Seguridad
Pública: Concretar
la Policía Única Estatal; armonizar las leyes y reformas federales en nuestros
ordenamientos locales, y crear un Observatorio Ciudadano en Seguridad Pública.
Justicia
civilizada. Modelar el nuevo sistema jurídico: Impulsar la
instauración de los juicios orales, -ya que Veracruz es el estado más atrasado
en esta materia-, además porque se tiene de gracia hasta el año 2016 para su
implementación.
Política
económica: Eliminar
la tenencia estatal; limitar los excesivos endeudamientos públicos; revisar
racionalmente las cuentas públicas de los dos últimos años del gobierno de
Fidel Herrera Beltrán, y la desaparición del ORFIS.
Finalmente, el arranque lo podrían tener los
partidos políticos opositores al PRI, a lo que hay que sumar a las
organizaciones de la sociedad civil, y por supuesto a los académicos e
intelectuales para dotarle de certidumbre al cambio político, social, económico
que debemos construir todos los veracruzanos.