Ángel Rafael Martínez Alarcón | 27 febrero de 2014
Tribuna Libre.- El
pasado sábado 15 de febrero del presente año 2014, los xalapeños nos fuimos
conociendo con la noticia del fallecimiento de doña Alicia Antonieta Ávila
Camacho Richardi de Fernández;
familiares y quienes le conocían le llamaban con todo el respeto de
mundo y cariño doña Licha. Luego de una larga vida fructífera que alcanzó a los
93 años de edad. Faltan dos días para la
conmemoración del fallecimiento de su amado padre el General Maxinimo Ávilca
Camacho. Quien falleció el 17 de febrero
de 1945. Por más de 70 años vivió entre los xalapeños, primero formando una
familia en compañía de don Justo Félix Fernández López 1914-2002[1], hombre de visión
empresarial desde el campo veracruzano,
con el cultivo del aromático café.
Así como también Presidente Junta
de Mejoramiento Moral y Cívico de Jalapa, desde donde hizo muchas obras de
infraestructura a favor de la ciudad Xalapa, gracias a su buena amistad con los
Presidentes de la Republica: Adolfo Ruiz Cortines, y Adolfo López Mateos,
quienes confiaron millones de pesos a favor de Xalapa. La probidad de don Justo
siempre se destacó. Probidad que la clase
política de hoy desconoce.
Cabe
destacar que en este periodo de su vida
matrimonial procreo a cinco hijos: Justo, Maximino, Manuel, Alejandro,
Rodrigo y Maximino Alejandro. Todos ellos ejemplares ciudadanos y empresarios
exitosos y sobre todo amantes de su nativa ciudad de Xalapa. Cabe destacar que
el licenciado en economía don Manuel Fernández Ávila, ha sido representante
popular en el Congreso local de Veracruz, por el distrito de Xalapa 1985-1988,
y Presidente Municipal de Xalapa 1986-1988. Gracias a su gestión municipal
logró que el Gobierno del Estado de Veracruz, que las instalaciones del
centenario Centro Recreativo Xalapeño (CRX) pasara a manos de las autoridades
municipales, un espacio de cultura y referente en la población de Xalapa, por
citar un ejemplo de su paso por Ayuntamiento de Xalapa.
La
biografía de doña Alicia Ávila Camacho Ricardi de Fernández, es rica como
extraordinaria por su vocación de servicio al otro, al necesitados; en el más
amplio sentido de la vida. Nacida en
Coyoacán, México, D. F. El 30 de
noviembre de 1920, siendo su padre el General Maximino Ávila Camacho,
Gobernador Constitucional del Estado de Puebla y Secretario de Comunicaciones
del Gobierno del Presidente el General Manuel Ávila Camacho 1940-1946; por las
venas de doña Alicia corre sangre veracruzana, pues su abuela materna doña
Eufrosina Camacho Bello de Ávila, nació en la ciudad de Altotonga Veracruz.
En el año de 1940, contrae matrimonio con el
empresario coatepecano don Justo F. Fernández López, para fundar la dinastía de
los Fernández Ávila. Asentaron su hogar en la antigua hacienda de las Animas,
propiedad de la familia Fernández desde 1919. Su muerte es una gran perdida
para su familia, pero tambien para mucha gente que fueron beneficiadas por su
labor social. Doña Alicia, supo muy bien que la riqueza era para compartirla
con los necesitados, haciendo vivas las promesas de Jesuscrito.
El
Ayuntamiento Constitucional de Xalapa de Enríquez que preside el Lic. Américo
Zúñiga Martínez, tiene una obligación moral en rendirle el más modesto de los homenajes
para tan distinguida dama, como la fue don Alicia Ávila de Fernández, por su
inagotable obra social y cultural para Xalapa y el Estado y la Nación. Serán
muchas las obras que desconozcamos, pues la gran modestia que caracterizaba a
doña Alicia, no les gustaba mucho que sus acciones se supieran. Su labor en la casa del niño xalapeño, como
también su preocupación por el arte colonial y religioso de nuestra región, en
donde ella tuvo grandes inicitivas para conservar dicho patrimonio de los
veracruzanos. La huella del trabajo social de doña Alicia esta no sólo en
Xalapa sino en el Estado y el país. Doña
Eva Sámano de López Mateos (1910-1984). Al penoctar en la Hacienda de las
Animas, se dio cuenta de la preocupación de doña Alicia para que los hijos de
los trabajadores rurales, al entregarle un desayuno. La esposa del Presidente
Adolfo López Mateos, instituye los desayunos escolares para los infantes de
todo el país. Esperemos que pronto su nieto Rodrigo Fernández Chedraui, nos
presente alguna biografía de una extraordinaria mujer mexicana del siglo XX.
Testiga fiel de la historia de nuestro país desde el primer sexenio encabezado
por don Lázaro Cárdenas del Rio, amigo muy cercano de su señor padre el General
Maximino. Su muerte tambien representa la perdida de una gigantesca biblioteca.
El Diario de Xalapa, es una fuente para empezar escribir su biografia pues en
sus páginas dejarons testimonio de su ardua labor benefica y cultural en su
amda Xalapa.
Sus restos fueron exhumados en la capilla de Nuestra
Señora del Carmen, patrona de la ciudad de Tezuitlan, Puebla cuna de la
estrirpe de los Ávilas Camachos a finales del siglo XIX. En su amada residencia
de la Ex Hacienda de las Aminas, con aroma de café.
[1]
Campos Rafael. 2010.Justo
como fue. Justo F. Fernández López. Editorial Las
Ánimas, Xalapa. 274 p