José Miguel Cobián | 06 febrero
de 2014
Tribuna Libre.- Más
de medio Córdoba celebró la salida de Paco Portilla del poder en la región,
debido a que se consideraba que había usado el ayuntamiento como feudo
personal. Hoy la misma percepción se
está comenzando a construir en la administración de Tomás Ríos, con la salvedad
de que ahora serán cuatro, en lugar de tres años los que ocupen en el poder.
Además hay una percepción de ineficiencia y chambonería, que debiera llamar la
atención de funcionarios y colaboradores, con el fin de demostrar que son un
equipo que ¨si sabe¨, que ¨ya tiene experiencia¨, porque los magros resultados,
o cuando menos lo que ha salido a la luz pública demuestran exactamente lo
contrario.
Enumero
algunos puntos que han ayudado a esta percepción en la ciudadanía cordobesa:
Tanto la primera como la segunda quincena del personal municipal salieron a
destiempo. Es más, a fines de enero hubo
declaraciones en las que personal del ayuntamiento afirmaba que no tenían claro
quienes laboraban allí. 30 días en el
puesto y no habían podido ni censar a los empleados municipales… Preocupante.
Al
ex regidor Pepe Sierra, lo acusaron de haber expedido en los últimos días de la
administración anterior permisos para ambulantes. Cuando se presentó a aclarar el asunto,
resultó que lo habían difamado injustamente… Eso hizo recordar las otras
grandes épocas en que alguien del PAN decía una mentira y todo mundo se las
creía… Hoy Córdoba ha cambiado.
El
incremento de salarios puede ser o no ser merecido, eso no lo voy a discutir,
pero el momento político no fue el más adecuado, y menos todavía viniendo de la
administración del Ing. Rivas, que demostró que ahorrando salarios se obtenían
recursos adicionales para beneficio de Córdoba…
La nómina oculta a la fecha en que se incrementaron los salarios hizo
pensar que había situaciones incómodas y que por eso no se daba a la luz.
Ya
que estamos en la nómina. Creo que la iban a publicar, sin embargo, a pesar de
que un medio local solicitó en tiempo y forma dicha información no se la
dieron. Este medio, invitó a la ciudadanía a manifestarse en contra de los
aumentos de salarios y la no entrega de la nómina, en una fecha determinada, y
nadie en el ayuntamiento previó resolver esto. La manifestación se llevó a
cabo, y en ese momento entregaron la nómina. Lo cual hace pensar a la
ciudadanía que sólo bajo presión se transparentan las acciones del
ayuntamiento.
El
regidor sexto pidió desde el 17 de enero formar parte del comité de licitación.
A la fecha la contraloría no ha atendido su petición…. Grave error, ya que la
presencia de regidores de oposición (PRI) legítima los procesos de licitación
del ayuntamiento, y la no atención a esta petición hace pensar que pudiera
haber algo ilegal y digno de ser ocultado en dicho comité.
Está
claro que el plan de trabajo municipal se hizo de último minuto para cumplir un
deber legal, y por ello se hizo de manera improvisada. Cuando en redes sociales se critican las
cuatro hojitas, esto despierta la molestia del ayuntamiento, quien por vía del
secretario informa que no es el plan de desarrollo, que es sólo un plan de
trabajo que la ley obliga a presentar a los ediles en enero, y con una profunda
falta de tacto, se refiere al facebook, como una vecindad de gente de mala
ralea…. Hubiera sido más fácil no decir
nada, no defender lo indefendible. La falta de tacto político y respeto a los
miembros de las redes sociales, le va a costar unos días de bilis al secretario
y una difusión muy fuerte a las cuatro hojitas del plan de trabajo con el
consiguiente ridículo para la administración, por su falta de profesionalismo.
A
principios de enero, al saberse quiénes ocupaban los puestos de confianza,
corrió el rumor de que el síndico había presentado una queja ante alguna
instancia superior en Xalapa, debido a la concentración de puestos en algunas
familias de distinguidos panistas... No
me consta si dicha queja se presentó o no. Lo que sí queda claro, es que la
ciudadanía quedó descontenta con ver que el reparto de puestos se dio entre
unos cuántos grupos, que tienen a la esposa, el esposo, la hija, el sobrino, el
tío, etc., en la nómina municipal, violando la ley y sobre todo, dando la
impresión de un reparto del botín.
Se
entiende que un grupo de Acción Nacional ganó la elección municipal, pero deben
de ser muy cuidadosos, ya que hay dos comentarios generales en la región: el primero
se refiere a que criticaban a Don Aurelio y Don Sergio por estar en todas las
administraciones del PRI, mientras que hay varios funcionarios que ha estado
ocupando cargos por diez años, y ahora continúan en puestos públicos, imitando
a aquéllos líderes sindicales que tanto fueron criticados por el PAN. La otra, es que al haber sido tan cerrados en
la selección de personal, parece que los puestos fueron repartidos entre
quienes aportaron, invirtieron, colaboraron en la campaña, lo cual deja un
sabor de boca que se ha etiquetado en la ciudad como ¨el reparto del botín¨.
Córdoba
votó por Tomás Ríos con la esperanza de tener una mejor ciudad. Con la
confianza de votar por una persona que merecía la confianza del voto. Sólo queda esperar que no sea defraudada, que
ya bastante atraso tenemos, como para seguir perdiendo cuatro años más.
Esta
lista no hace daño en una elección, pues está lejana todavía. Y en tres meses
será olvidada, sin embargo, espero que sirva de lección a quienes cometieron los
errores, para que apoyen a su empleador, y sean más cuidadosos y eficientes.